Alcaldes de varias comarcas inician una ofensiva para lograr la supresión de los peajes

Nueva guerra contra los peajes. Las restricciones de tráfico provocadas por el aguacero de hace 10 días en la N-II plantean a quienes circulan entre Lleida y Barcelona el dilema entre la autopista y el atasco. La situación movió ayer al Consejo Comarcal del Baix Llobregat a exigir la supresión de los peajes mientras duren las obras. ERC, por su parte, promueve movilizaciones en Lleida contra el pago de la A-2. En el Maresme, nueve alcaldes se pronunciaron ayer conta el peaje de la A-19 mientras otros reclamaban la desaparición de la barrera de la A-17 en Mollet.

La batalla de los peajes tiene nuevos frentes. Uno de ellos, la A-19. Nueve alcaldes del Maresme, acompañados del presidente del Consejo Comarcal, Josep Jo, entregaron ayer en el Parlament una petición para que los diputados apoyen la supresión del peaje que tienen que pagar para ir a Barcelona o Mataró. Que sea blando no les compensa en modo alguno. La petición incluye un complemento: la gratuidad de la autopista permitiría convertir la N-II, que circula por el interior de varias de estas poblaciones, en una más de las calles de la localidad. Los alcaldes peticionarios son los de Teià, Alella, Masnou, Premià de Mar, Premià de Dalt, Vilassar de Mar, Vilassar del Dalt, Cabrera y Cabrils.Al otro lado de la sierra, en Mollet, se reunía la plataforma para la supresión del peaje de Mollet (A-17), formada por un centenar de municipios y entidades. Uno de los acuerdos tomados es el de dar a la Generalitat unos meses de plazo, pero si en otoño no se han adoptado medidas, las poblaciones se movilizarán constantemente ante las cabinas de peaje.

ERC remitió ayer una carta al alcalde de Lleida, Antoni Ciurana, en la que le pide que se ponga a la cabeza de las movilizaciones contra el peaje de la A-2 (Zaragoza-Lleida-Vendrell), única vía hábil que une la capital del Segrià y Barcelona tras los cortes en la N-II por el hundimiento del puente de Esparreguera. Esta petición coincide con la hecha por el Consejo Comarcal del Baix Llobregat.

El tramo entre Lleida y la A-7 es gratuito para camiones. Lo que se reclama es que lo sea también para turismos y hasta Barcelona, y que la gratuidad se extienda a la A-16, de modo que los vehículos que procedan de Tarragona puedan circular por la costa y los de Lleida por el interior.