O'Neal devuelve la gloria a los Lakers

Los Àngeles Lakers de Phil Jackson conquistaron el campeonato del 2000 de la NBA en un vibrante partido en el que necesitaron llegar al último cuarto para doblegar a unos Pacers dispuestos a robarles la gloria. La victoria por 116 a 111 desató todas las emociones en la pista y provocó las lágrimas de Shaquille O'Neal, elegido mejor jugador de la serie. Para O'Neal, que marcó 41 puntos, siempre flanqueado por Kobe Bryant, con 26, es el primer título de lo que espera sea una larga serie de éxitos. Phil Jackson consiguió su séptimo anillo, el primero sin Michael Jordan. El partido también fue el de la despedida como entrenador de Larry Bird después de tres años al frente del equipo de su Indiana natal.El equipo californiano lo pasó mal durante la mayor parte del encuentro, en la que parecía que los Pacers iba a ser capaces de cumplir su amenaza de forzar el séptimo y decisivo partido sobre la premisa de que quien ganara el sexto de la serie sería campeón. Los de Indiana estaban muy finos en el lanzamiento de triples ante la defensa desbaratada de los locales. Tras un primer cuarto muy igualado, los Pacers consiguieron una ventaja de dos puntos gracias a un portentoso triple casi desde la línea de medio campo, que aumentaron a tres en el descanso y elevaron a cinco al final del tercer cuarto. A seis minutos para el final, tenían un colchón de siete puntos.

En ese instante, los Lakers se despertaron. Nueve veces consecutivas llevaron la pelota al nylon y tras empatar a 103 se escaparon a un cómodo109-103, con jugadas de nervio y determinación de Horry, O'Neal y Bryant, seguro y acertado en este partido que como lo estuvo en su gran cuarto encuentro de la serie. Los Pacers no cejaban y con intensidad respondían a cada avance de los Lakers. Con 1:25 minutos en el reloj estaban otra vez a un punto (110-109).

Los Lakers, enrachados, lanzaron su última embestida, machacando a los Pacers, que sólo les podían parar a base de personales: cuatro de los seis últimos puntos los metió Kobe Bryant desde la línea de tiros libres, hasta el 116-111 definitivo que daba la victoria y el título a los Lakers, que toman el relevo dejado por los Spurs de San Antonio, campeones el año pasado y de los Bulls de Chicago, campeones un año antes bajo la batuta de Phil Jackson , el mismo entrenador que ha triunfado ahora con los de Los Ángeles. De nuevo, los Lakers. Tras doce años de espera (1988), desde los tiempos de Magic Johnson, Abdul Jabbar, James Worthy, Michael Cooper, Byron Scott y A.C. Green, bajo la batuta de Pat Riley.

Con el pitido final, Kobe corrió a abrazar a Shaq, que lo levantó en el aire. Luego fue Magic quien se abrazó al gigante, en unos emotivos segundos en los que le susurró palabras al oído. Al poco llegaron las lágrimas del gigante, rodeado de su familia. El Staples Center era una fiesta de aplausos, saltos, canciones, gritos, confeti y papelillos voladores. Shaquille, que por tercera vez en esta ronda marcaba más de 40 puntos, fue elegido mejor jugador de la serie final, un título que sumar al de mejor jugador del año, máximo encestador de la temporada y mejor jugador del All-Star. El anillo es el remate de una temporada singular. Con 28 años, Shaq logra su primer título a la misma edad que lo consiguió Michael Jordan. Ya dice que espera conseguir cinco más. Como hizo Jordan con los Bulls de Chicago desde 1991 hasta 1998.