_
_
_
_
Tribuna:DÍA A DÍA
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Veranada

Hoy, el día más largo, la noche más corta, comienza el verano. A la 1.47 con el sol en Cáncer (el cangrejo enviado por Juno contra Hércules en su combate con la hidra Lerna), regido por la Luna, de cuyas fases era patrona la hermana y esposa de Júpiter, Juno, ama de este mes de junio, madrina de las bodas y protectora de las casadas y los partos (Cáncer, la constelación, fue considerada por Platón la star gate, la puerta oscura del cielo por donde entraban las almas para encarnarse en el instante de la preñez), ayudando a los recién nacidos, bonics com un sol, a ver la luz del sol.El Sol pletórico -Sol d'estiu cou com caliu- llega con el solsticio, el verano -del latín ver, primavera, el de la antigua veranada ganadera y del arcaísmo ver, utilizado por Vilanova, en ivern e en ver, y Llull, en ver es fa la renovació de fruits-, la primera parte de una estación, cuya segunda, el estío -de aestuo, hervir- enjuga las fuentes. Ese inicio de la plenitud del dios luminoso, que da vida a todo lo creado bajo la capa del Sol, se cristianizó bajo el manto de la Pascua Granada del Espíritu Santo iluminador y de san Juan, un nombre tan cercano a Janus, dios de principios y fines, que, como Bautista, abre el verano y como Evangelista, el invierno.

Pero, hoy es san Luis -del germánico hluot-wig, combate glorioso, pasó a Clodovicus y, de ahí, a Ludovicus; ¿por qué lo usaron tantos conversos valencianos (Vives, Alcanyís, Santàngel)?-, hijo del marqués Gonzaga, beatet de cuna: no mamaría los viernes a fin de ayunar y no pecar con las turgencias de sus nodrizas. A los cinco años ya hacía la guerra con mini coraza, espadita y casquete con plumas; a los diez ya filosofaba y, claro, hizo voto de virginidad perpetua; a los catorce se enroló en la Compañía; tanta precocidad le hizo morir a los 23 años, sol post, faena acabada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_