Los Pacers se reivindican

INDIANA PACERS 120-LOS ÁNGELES LAKERS 87Los Pacers de Indiana se dieron un homenaje en el quinto partido de la serie final de la NBA y barrieron de la pista a unos Lakers resacosos, ahítos de confianza tras la agónica victoria del miércoles que les colocó a las puertas del título. El equipo de Larry Bird ganó por 33 puntos (120-87) al de Phil Jackson. La inmensa distancia en el marcador indica lo que fue el choque: la disputa entre un equipo ansioso por la victoria y otro que tenía la cabeza en otra parte.El conjunto de Indiana puso el 3-2 en una final en la que se niega a capitular y en la que está dispuesto a dar la campanada en Los Ángeles, donde se disputarán los dos partidos finales, el primero, mañana, y el segundo y definitivo, si hace falta, el miércoles.

Lo del viernes en Indianápolis sólo fue formalmente un partido. Los Lakers, con la tranquilidad de quien tiene tres oportunidades por delante para consumar la victoria, hicieron frente a unos Pacers muy dolidos por la mínima derrota del anterior partido y que, de perder, verían a sus rivales celebrar el título en su casa. Eso no se iba a permitir. Reggie Miller, Jalen Rose y compañía salieron como un tiro: 11 puntos de diferencia en el primer cuarto, 19 en el descanso. Al final, 33 puntos.

Codiciosos, empujados por un público de primera, disputando su último partido en casa, el último en Indiana de Bird como entrenador, los Pacers lo intentaron todo y les entró todo. Los Lakers, en cambio, estaban sin nervio ni ritmo. El gran Kobe Bryant del día anterior fue una caricatura. Metió sólo ocho puntos, cuatro canastas de 20 intentos. Shaquille O'Neal estuvo como siempre: 35 puntos; uno de seis intentos desde la línea de tiros libres.

La última parte del choque, que nunca tuvo emoción, se convirtió en un entrenamiento. A la pista saltaron jugadores que se han pasado toda la serie en el banquillo, unos por jovencísimos, otros por pasados de fecha. La solución del campeonato queda para Los Ángeles. "Siguen siendo favoritos", reconocía Miller. "Pero no tenemos nada que perder y todo por ganar. Toda la presión la tienen ellos". "Estamos un poco decepcionados, pero si piensas bien lo que ha ocurrido no es gran cosa", decía Bryant. O'Neal, gran retórico, aventuró que el sexto partido no será como el quinto. "Estaremos en casa. Aquello vibrará, aquello atronará, aquello será hostil. Estaremos preparados".

La historia y las estadísticas juegan contra los Pacers. Ningún equipo ha superado un 3-1 en contra en la fase final de la NBA y los Lakers no han perdido tres partidos seguidos en toda la temporada.