Tres corrientes crean Mayoría por el Cambio para cerrar una etapa "oscurantista" del PA

Los firmantes de los llamados manifiestos de Carmona y Abril y la Plataforma de Mujeres Andalucistas por el Cambio pusieron ayer fin en Cádiz a sus recorridos individuales y convergieron en una nueva opción que se ha dado en llamar Mayoría por el Cambio, que cuenta con el aliento de unos 600 militantes y garantiza ya la mayoría de los delegados que acudirán al congreso de octubre, según sus promotores. Pretenden acabar con una etapa "oscurantista" y con una dirección a la que acusan de practicar "la contracultura del juego de hundir los barquitos".

Unas 600 personas asistieron ayer en el Palacio de Congresos de Cádiz al acto de presentación de esta nueva corriente interna, que cuenta con María del Mar Calderón como candidata a la secretaría general, y con Pedro Pacheco como su principal valedor. De entrada, se arrogan ya el apoyo mayoritario de los militantes de toda Andalucía y avisan que este es sólo el principio del camino: "Esta es la punta del iceberg, un adelanto de lo que va a ocurrir en el congreso de octubre", dijo ayer Pacheco.El manifiesto presentado ayer repasa la situación del PA partiendo del XI congreso, llamado de la unidad, en el que el PA y el PAP hacían las paces tras concurrir a la presidencia de la Junta con distintos candidatos. Consideran que la ejecutiva actual, elegida en 1996, ha fracasado en cuatro aspectos sustanciales: la búsqueda del consenso interno, el respeto al marco de participación fijado entonces, la implantación del PA y los resultados electorales.

Este análisis se completa con criticas radicales que ya ha suscrito en varias ocasiones el propio Pacheco. Así, atribuyen a la actual dirección haber estado "más preocupada de la estabilidad personal de algunos de sus miembros que de la unidad de los andalucistas", la acusan de haber intentado "acallar" las discrepancias y de cubrir las vacantes en la dirección con criterios "de adhesión personal" a Antonio Ortega, secretario general, lo que rompe el acuerdo del congreso de otorgar a los militantes procedentes del PAP un 30% de representación en los órganos nacionales.

Mar Calderón apeló en su intervención a la necesidad de apoyar "la regeneración y cambio profundo". En ese sentido, las críticas del manifiesto se extienden a todas las actuaciones del partido desde el último congreso nacional.

"Política de contratación"

Sobre la "política de contratación" de las consejerías andalucistas en la Junta dicen que se han basado en "el amiguismo y las sagas de familia" y sobre la distribución de los recursos económicos se afirma que han sido "herramienta de chantaje". La decepción de este grupo de militantes con la política que practica la dirección actual es tal que en el manifiesto se analiza la recuperación de un escaño en el congreso a cargo de José Núñez y se afirma: "Afortunadamente no somos necesarios para garantizar la estabilidad del Gobierno de Aznar, porque no siéndolo le ha faltado tiempo a la dirección nacional para manifestar su apoyo a la investidura del Gobierno de la derecha". Es para este colectivo el corolario de una política de pactos que se califica de "ezquizoide".

Mayoría por el Cambio, que invita a todas las corrientes que trabajen "de verdad" por la renovación a converger en una sola lista, lamenta que la comisión delegada del PA se dedicara "a torpedear" la candidatura de Pedro Pacheco. "Ni contratando gente de otros partidos hubiéramos sido capaces de diseñar una campaña tan surrealista", añaden en el manifiesto.

El futuro del PA, entiende esta corriente, debe comenzar por una reflexión sobre el papel del nacionalismo en los Estados modernos y en Andalucía. Y se exige "el abandono definitivo de la ambigüedad calculada" y la asunción de una veintena de aciones que van desde la clarificación ideológica a la adopción de medidas orgánicas que refuercen el papel de las bases y el control de la dirección.