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Bono busca apoyos y elogia la autonomía de los socialistas catalanes

El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, dijo ayer que acudía al cónclave de los socialistas catalanes para "tomar notas" por si tenía que "examinarse en otro sitio", en referencia a su inminente presentación como candidato a la secretaría general del PSOE. Bono tomó la palabra en la apertura del congreso y aprovechó para buscar la complicidad del PSC, ante su eventual examen, con elogios hacia las posturas de los socialistas catalanes y dejando clara su autonomía. "Hay algo que nunca os pediré: que dejéis de ser el único partido de los socialistas catalanes", declaró entre aplausos.Algunos sectores del PSOE han atribuido al catalanismo del PSC una parte de las culpas del severo retroceso electoral del pasado 12 de marzo. Así, el alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, incluso ha llegado a sugerir la implantación del PSOE en Cataluña al margen del PSC y el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha rehusado asistir al congreso iniciado ayer. En cambio, Bono se desmarcó de estos planteamientos y mostró en varias ocasiones su admiración por Cataluña, el catalanismo y la trayectoria del PSC.

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Bono combinó sus elogios hacia los socialistas catalanes con un esbozo de su programa para el PSOE. Lo hizo tomando como referencia las objetivos que Pasqual Maragall se ha fijado para el congreso del PSC: avanzar en la apertura del partido, en la innovación y en la dignificación de la política. "Los ciudadanos quieren que cambiemos", subrayó. Más tarde pidió explícitamente la ayuda del PSC para este propósito: "Necesitamos cambios; nos ayudaréis a cambiar".

Contra los guerristas

El dirigente socialista hizo veladas referencias al sector guerrista, sin citarlo, al advertir contra el inmovilismo y el dogmatismo. "Hay algunos que sólo condenan el beneficio empresarial para que no se les inunden los planteamientos ideológicos", afirmó.

Antes de la intervención de Bono tomaron la palabra los líderes de las otras formaciones de la izquierda parlamentaria catalana, Rafael Ribó, presidente de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), y Josep Lluís Carod, secretario general de Esquerra Republicana (ERC). Ambos elogiaron el trabajo de Narcís Serra al frente del PSC y, con matices, mostraron su predisposición a estrechar los lazos entre los partidos de izquierda.

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Ribó imploró al PSC para que, en calidad de principal partido de la izquierda, tome la iniciativa para impulsar "el cambio" en Cataluña y reconoció el liderazgo de Maragall. A su juicio, los comicios autonómicos previstos para el año 2003 serán todavía más difíciles para la izquierda que los del año pasado, con lo que emplazó a los progresistas a abrir cuanto antes "ámbitos de reflexión conjuntos" para no caer en la "precipitación".

Por su parte, Carod también pidió al PSC que ejerza de "primera fuerza política del país", pero especialmente para contribuir a poner fin "a la separación entre la idea de izquierda y la de país". "No debéis regalar a nadie la defensa de los intereses generales del país", aconsejó.

Los máximos responsables de la Comisión Obrera Nacional de Cataluña (CONC), Joan Coscubiela, y de Unió de Pagesos, Joan Caball, también intervinieron.

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