El Barça se moviliza por Figo

La situación de Luis Figo disparó ayer todas las alarmas en el FC Barcelona y al mismo tiempo perturbó la concentración de la selección portuguesa, que preparaba en Emerlo su segundo partido en la Eurocopa, que se jugará hoy frente a Rumania en Arnhem. Mientras Txiki Begiristain -futuro director deportivo del Barça si triunfa la candidatura de Lluís Bassat- hacía las maletas para viajar a Holanda, el teléfono de Joan Gaspart echaba humo y Joan Castells proponía un "pacto por Figo" con todos los precandidatos a la presidencia del club. Incluso Llorenç Serra Ferrer, por quien todos apuestan como próximo entrenador del Barça, hizo explícito que el club debe hacer lo posible por no dejar escapar ni a Figo ni a Rivaldo. La excepción a la unanimidad la personifica el todavía presidente Josep Lluís Núñez, que, lejos de mover un dedo, insiste en su teoría de que el club no va a pagar ni una sola peseta más a ningún jugador con contrato en vigor.El barcelonismo vive con extrema preocupación las negociaciones del representante de Figo, José Veiga, con el Lazio. La oferta del club italiano es de unos 800 millones de pesetas por cada una de las tres próximas temporadas, más del doble de lo que el jugador portugués cobra actualmente en el Barça. Y además el Lazio está decidido a pagar por Figo 10.000 millones, cantidad que figura como cláusula de rescisión en el contrato que liga al jugador con el Barça hasta el 30 de junio del año 2004. Todos los precandidatos a las elecciones que deben celebrarse el 23 de julio se han movilizado para retener a Figo. No así Núñez, que a través de un comunicado oficial del club ofreció los argumentos por los que "es voluntad del Fútbol Club Barcelona el cumplimiento de un contrato que se firmó hace poco menos de un año". El razonamiento es que Figo firmó ese contrato el 1 de julio de 1999 y que éste expira el 30 de junio de 2004. Es más, en ese comunicado se explica que la cláusula de rescisión acordada en el contrato con Figo sería de 20.000 millones de pesetas si "algún órgano jurisdiccional arbitral obligase a rescindir este contrato anticipadamente porque el jugador pudiera prestar sus servicios en un club extranjero". Ahora bien, según los agentes de jugadores, esa cláusula de 20.000 millones para clubes extranjeros no tiene validez porque, formalmente, el que la paga es el jugador, y no el club que lo ficha.

Curiosamente, Núñez tiene previsto viajar este fin de semana a Holanda, invitado por el ya ex técnico del Barça Louis van Gaal. Pero el presidente del Barcelona no está dispuesto a negociar con Figo, que ayer, en unas declaraciones al diario Sport, dijo de Núñez: "Se portó muy bien conmigo en varios momentos. Ahora bien, en este caso particular no me ha dado ni bola". El jugador portugués, que causó sensación en su debut en la Eurocopa, agregó: "Aún no he firmado nada con el Lazio pues espero que el Barça me diga algo".

El seleccionador de Portugal, alarmado por la repercusión que en la concentración de su equipo pueda tener el mercadeo surgido en torno a Figo y a otras figuras, como Rui Costa y João Pinto, afirmó ayer en Emerlo: "Los jugadores son profesionales y tienen que pensar en su futuro. Pero no queremos negocios aquí. No se permiten los representantes de los jugadores y eso ya se sabía".

Por su parte Rivaldo, en una situación muy parecida a la de Figo, puesto que también tiene contrato en vigor pero está pendiente de una mejora de su ficha, está decidido a esperar hasta que se elija al nuevo presidente del Barcelona.