"Para conocer Madrid hay que recorrerlo con una cámara"
José María Martínez (Cartagena, 1971) lleva ocho años retratando almas: de la gente, de la ciudad, del paisaje. Desde que en tiempos del instituto, entre las asignaturas optativas, descubrió la esencia de la fotografía: "No consiste en apretar un botón para plasmar un recuerdo, sino que puede utilizarse como modo de expresión". Cree que con la cámara se puede hacer arte, pero desdeña las mitificaciones. Así, a la pléyade de alumnos que tiene en Villaviciosa de Odón, Boadilla y Majadahonda les advierte de que "transmitir algo con un trozo de papel, en dos dimensiones, es muy complicado, y más ahora que priman las imágenes televisivas". Acto seguido, les enseña que cámara en ristre uno puede mejorar lo visto, la realidad. Más aún, redescubrirla. Él mismo dice que conoció Villaviciosa cuando organizó el primer maratón fotográfico, Fotovilla, cuya tercera edición se falló el día 11 de este mes. Pregunta. ¿El mejor guía turístico es una cámara?
Respuesta. Bueno, cuando uno recorre una ciudad, Madrid por ejemplo, haciendo fotografías, es cuando la conoce de verdad. Es lo que pretendemos con Fotovilla, enseñar a la gente el propio pueblo.
P. ¿Qué foto haría entonces para enseñar Madrid a un madrileño?
R. Tendría que darle el Madrid de todos los días, o sea, la foto de un montón de gente haciendo cosas distintas una mañana de diario, con tráfico, gente, con su fauna.
P. ¿Y para un foráneo?
R. Le mostraría una serie de fotografías con las posibilidades del Madrid cultural de noche, porque la gente de fuera considera que el bullicio diurno de Madrid es una locura, que no podría vivir aquí. Eso sí, no sé qué sitios sacaría en concreto, porque no acostumbro llevar una idea preconcebida de lo que voy a fotografiar para no falsear lo que veo.
P. ¿Cuándo sabe uno que está haciendo fotografía "valiosa" y no dominguera?
R. La frontera está en la cantidad de fotos que haces. Cuando has sobrepasado las 5.000, por dar un número, empiezas a engancharte y a ver nuevas cosas. Yo animo, por eso, a la gente a que saque la cámara no sólo para irse de vacaciones o para fiestas familiares, a que se percate de que la fotografía es un cauce para expresar sentimientos.
P. Ya, pero ¿cómo se combate la desilusión al ver las fotos de ese paraíso que uno creía haber inmortalizado?
R.A veces no aparece en la foto lo que tu viste en la realidad porque no tiraste la cámara al suelo, no plasmaste, algo tan aparentemente trivial, como el terreno que pisaste.
P. ¿El chaleco multibolsillos hace al fotógrafo o es a la inversa?
R. El chaleco da apariencia de fotógrafo, pero, sobre todo, ayuda a portar la cantidad de material que llevamos. Si vas con alguien, te puede echar una mano, pero cuando sales solo tienes que ser autosuficiente. Y es que los fotógrafos somos muy solitarios.
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