El Defensor del Menor reclama en su memoria de 1999 más ayuda pública para los inmigrantes

El defensor del Menor, Javier Urra, ha remitido a la Asamblea de Madrid su informe anual sobre los más pequeños. Urra pide a todas las instituciones públicas más atención a los niños inmigrantes para conseguir su integración mediante la creación de programas especiales y la formación de personal para que les atienda. Además, el Defensor advierte de que la alarma social creada en torno a los menores extranjeros no está justificada porque la "cantidad de delitos cometidos por este grupo no es significativa frente a la de los menores nacionales".

Urra ha redactado una memoria de 1.000 folios sobre el trabajo de su departamento, que tramitó 852 quejas durante 1999. En el volumen, donde figura la relación exhaustiva de viajes institucionales del Defensor del Menor y sus intervenciones en medios de comunicación y parlamentos, destaca un estudio sobre la situación de los niños inmigrantes en Madrid. Tras explicar los numerosos problemas de este colectivo, el Defensor propone las siguientes medidas:- "Creación de equipos sociales para la localización de menores inmigrantes en situación de riesgo favorecedora de su iniciación en actividades delictivas".

- "Realización de programas preventivos dirigidos a su integración efectiva en nuestra sociedad".

- "Creación de programas orientados al aprendizaje de habilidades sociales; contacto con otros compañeros que estuvieron en su misma situación y salieron adelante; desarrollo de hábitos de trabajo, de sentido de la responsabilidad, y formación para el empleo y orientación para la búsqueda de trabajo".

Además, Urra tiene en cuenta que la mayoría de los niños inmigrantes que se encuentran en España es de origen marroquí para reclamar la coordinación con este país. "Para ello se podría establecer una unidad de trabajo en Marruecos, con el fin de que el personal de la misma se comunicase con las familias de los menores marroquíes que se encuentran en España".

El Defensor recuerda también que los derechos de los inmigrantes son iguales que los de los nacionales en materia de educación y sanidad, y aborda además otros problemas.

- Hijos de presas. Al igual que en su informe del año anterior, el Defensor del Menor solicita la creación de unidades dependientes ubicadas fuera de los centros penintenciarios, en las que convivieran las madres internas con sus hijos en un entorno más adecuado para los menores. "Está demostrado que el desarrollo sensorio-motriz y las experiencias que viven son insuficientes al estar condicionadas por su entorno arquitectónico, por la ausencia de un referente masculino y las escasas relaciones que mantienen con el resto de la familia".

- 41 expedientes por maltrato. El Defensor del Menor ha analizado 41 casos por supuesto maltrato físico de adultos a menores. En este apartado, Urra destaca la importancia de la participación ciudadana, que permite la intervención de las estructuras de protección. También han aumentado las denuncias por parte de hermanos, familiares y allegados.

- Investigación sobre abusos sexuales. El Defensor del Menor estima procedente iniciar un estudio sobre la forma de proceder de los servicios de urgencia de los hospitales de la Comunidad de Madrid en situaciones de menores víctimas de abusos sexuales. La investigación tiene por objeto avanzar en el conocimiento de las casuística y en la naturaleza de las exploraciones practicadas a las víctimas y a la vez recabar la opinión de los especialistas sobre las actuaciones que consideren idóneas para la mejor protección de los derechos de personas que hayan sufrido esas situaciones.

- 5.000 menores rechazados por sus padres. En la Comunidad hay 5.000 menores en centros de acogida porque sus padres "no saben qué hacer con ellos". Hay 160.942 hijos que viven sólo con la madre. Urra destaca en el sexto párrafo de su introducción: "Se produce el suicidio de un menor al mes (confirmado por la autopsia del cadáver). Dijo Heidegger: 'Nada más nacer, el hombre tiene edad ya suficiente para morir'. Nos preguntamos: ¿y razones para quitarse la vida? Meditemos". Los datos del Defensor sobre suicidios, según se aclara en otra parte del informe, corresponden a un estudio del INE de 1997, sin que se haga ninguna comparación con el año anterior ni se explique si han subido, han bajado o se han mantenido estables.