"Los fajos de billetes son papel y, por tanto, una fuente de riesgos"

Luis Cabrera busca instintivamente los extintores incluso cuando acude a un local de Malasaña a oír tocar al grupo mod Orange Peel. No es una perversión, ni siquiera una manía. Pura deformación profesional. Ya desde que estudiaba Física este madrileño de 29 años, nacido en el barrio del Pilar, se fue especializando en la prevención de riesgos laborales y junto a otros tres socios (Jesús Zurita, Carlos Ruiz y Manuel Morales) creó Prevysec en 1998. La empresa, con estructura de cooperativa, se afana desde entonces en explicar a todo tipo de negocios cómo aumentar la seguridad y evitar los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales. De momento, el grueso de sus actividades se centra en la Comunidad de Madrid, pero está preparando su lanzamiento a escala nacional. Su última conquista: el Banco de España.Pregunta. Eso debe de imponer...

Respuesta. Bueno, todo el personal es de una educación exquisita y no te hacen sentir intruso. Pero, en serio, profesionalmente es un paso importante.

P. ¿Y no produce tentaciones verse rodeado de fajos de billetes?

R. A todos los efectos, esos billetes son papel y por tanto una fuente de riesgos como otra cualquiera.

P. ¿Qué riesgos se corren en el Banco de España?

R. Nada excepcional. Los derivados de los trabajos administrativos, que son la mayoría y los propios de la manipulación de papel y monedas. El personal de mantenimiento tiene idénticos riesgos que en otras empresas, aunque en este caso atenuados por los recursos humanos y materiales que el departamento de prevención pone a disposición del trabajador. El Banco de España no se pilla los dedos.

P. Sin embargo, la Comunidad de Madrid está a la cabeza de España en accidentes laborales...

R. Desgraciadamente, no tenemos motivos para alegrarnos. El año pasado se duplicaron en la Comunidad de Madrid los casos de enfermedades profesionales con respecto a los detectados tres años antes, y ello a pesar de que muchas de estas enfermedades se siguen tratando como enfermedades comunes y quedan sin detectar. En cuanto a los accidentes de trabajo en los tres últimos meses del pasado año, por poner un ejemplo, se produjeron 30.446, aunque sólo 440 graves.

P. ¿Pesimista u optimista?

R. Tengo mucha confianza en que las cosas irán mejorando. De momento, la Comunidad de Madrid va a seguir de cerca las empresas que menos se ocuparon de la seguridad y la salud de sus trabajadores durante el año pasado.

P. ¿Qué le empujó a dedicarse a la prevención de accidentes laborales?

R. Desde 1989 he trabajado en asuntos de seguridad en diversos campos, pero fue un buen amigo quien vio en mí madera de prevencionista. Se puede decir que no estoy aquí por accidente.