"Hemos infravalorado a la derecha y a veces nos hemos dejado encandilar por ella"
Es la primera vez que los seguidores de Alfonso Guerra presentan una candidatura propia, al frente de la cual han situado a Matilde Fernández, para la secretaría general del PSOE. Así que Matilde Fernández no quiere aparecer encasillada en una tarea de ala izquierda del PSOE.Pregunta. En un momento en que se ha abierto en la sociedad un debate sobre las listas de espera en los hospitales y en que las previsiones anuncian otro fuerte crecimiento económico, ¿no sería más constructivo para ustedes lanzar propuestas que representen desafíos para el Gobierno más que diferenciación respecto de otros rivales en la carrera hacia la secretaría general?
Respuesta. Hay que hacer las dos cosas. En estos dos meses tenemos que trabajar para conseguir una ejecutiva que dirija este partido con disciplina, fuerza, tolerancia y sumando. Hecho eso, haremos oposición mucho mejor. Pero es verdad que simultáneamente podemos ir dando respuestas a problemas de los ciudadanos y a la gestión del Gobierno del PP.
P. Rodríguez Ibarra dijo hace poco que él quiere un modelo de partido como el que tiene Aznar. ¿Usted también?
R. Ibarra quería decir que el PP tiene un partido más organizado de lo que nos creíamos. Hemos infravalorado a la derecha. Y algunas veces nos hemos dejado encandilar por ella. Y ni una cosa ni otra. Tenemos que estar muy vigilantes con lo que hace y estar constantemente rearmados ideológicamente para conseguir que otros no se encandilen con la derecha.
P. ¿Qué le diferencia de Rosa Díez?
R. Tendrán que ser quienes nos oigan y lean quienes saquen sus propias conclusiones.
P. ¿Y de José Bono qué le diferencia?
R. Creo que es excesivamente pragmático. A mí la cabeza me gusta tenerla en los ideales.
P. Rosa Díez dice que los pilares de su compromiso son democracia interna y autoridad. ¿Cuáles son los suyos?
R. Tolerancia, que es una forma de respeto al pluralismo, y que los militantes sientan que a nadie se le margina, que todos tienen un papel. También diría que profundizar en la democracia interna.
P. ¿Usted cree que la principal carencia del PSOE, lo que explica que los ciudadanos no le hayan votado más, es el déficit de democracia interna?
R. No. Han dejado de votarnos por un agotamiento de nuestro proyecto de 1982. Ya cuando se estaba agotando, algunos nos pusimos a hacer el Programa 2000. Ahí había elementos suficientes para recargar las baterías. Pero hubo quien prefirió dejarlo en un cajón. Ahora tenemos que decirles a los ciudadanos que hemos hecho un gran esfuerzo con el último programa electoral y que con el Congreso proseguiremos ese esfuerzo para dar contenidos a un nuevo y ambicioso proyecto para la España de 2000. No tenemos que pensar sólo en lograr una mayoría electoral, sino en construir una nueva mayoría social; y eso requiere recuperar complicidad con los sindicatos de clase, con movimientos sociales...
P. Alguno de sus compañeros reclamaban en el PSOE una catarsis. ¿Catarsis es lo que se está viendo ahora?
R. Los militantes están a gusto con el debate de las ideas; y, desde luego, están agradecidos con lo que nosotros representamos por haber empezado ese debate y haber elaborado una ponencia.
P. Felipe González ve más documentos que ideas. A los ciudadanos que puedan compartir esa impresión ¿cuál les diría que son sus ideas-fuerza?
R. Poner como prioridad número uno el pleno empleo.
P. Eso no les diferencia del Gobierno. Aznar dijo eso mismo en la campaña electoral y lo convirtió en compromiso en su investidura como presidente.
R. ¿Algún ciudadano cree que el Gobierno está poniendo las condiciones para potenciar y mejorar el empleo? Está habiendo mucha rotación, mucha precariedad y poco empleo estable y seguro. Yo pongo el pleno empleo como prioridad porque el discurso socialdemócrata siempre ha dicho que el mercado sólo no es capaz de crear el empleo que necesita un país. Hacen falta poderes públicos, un Estado fuerte que quiera asumir esa responsabilidad. La derecha no ha querido nunca asumir esa responsabilidad, y nosotros sí. Segundo objetivo: redistribuir la riqueza. En los cuatro años que lleva gobernando la derecha se ha dejado de gastar casi dos billones de pesetas en gasto social. Las mismas organizaciones de la Iglesia que reconocieron que nosotros redujimos la exclusión y la pobreza señalan ahora que en la España que "va bien" está aumentando la exclusión social.
P. Cuando González dice que en este proceso hay quienes se presentan para "sacar la cabeza o contar cuántos pueden reunir", ¿se dan por aludidos?
R. No. Estamos en este proceso con un propósito constructivo, dispuestos a formar un equipo para liderar el partido y dar réplica a nuestro único adversario, que es la derecha.
P. Usted ha dicho que no aspira a ser candidata a presidenta del Gobierno. ¿Qué ventajas ve en repetir la bicefalia?
R. Hace falta dedicar tantas horas a curar heridas dentro del partido, a hacerle crecer... Si tuviéramos un militante en cada calle de Madrid, ¡Dios, lo que podríamos hacer! Cuando avancemos en la recuperación de la fraternidad y la eficacia, podremos elegir a otro compañero para candidato a presidente.
P. ¿Es partidaria de mantener las primarias?
R. Sí, pero con una regulación que subsane errores. El gran defecto de las primarias es que crean hiperliderazgos, a veces sostenidos en el aire, sin raíces en las agrupaciones.
P. Ustedes han relacionado también la crisis actual con la forma en que González renunció a la reelección. ¿No cree que eso enfoca el debate más hacia el pasado que hacia el futuro y que puede llevar a pensar que ustedes reprochan a González que con su forma de marcharse arrastrase fuera de la dirección a Alfonso Guerra?
R. Pues, entonces, no lo repito. Sólo miro hacia atrás para sentirme orgullosa de las etapas de gestión socialista, en los ayuntamientos y en el Gobierno; miro atrás para reconocer los errores, y a partir de ahí lanzarme a construir un futuro.
P. Lo de autosituarse, ustedes y otros sectores, "a la izquierda", como si esa izquierda fuera la genuina, ¿qué aval tiene? ¿Qué hace que ustedes sean más de izquierda que otros?
R. Como no sé de qué otros me habla... Desde luego, somos más de izquierda que quien se considera liberal. No hemos dicho que queramos ser el ala izquierda. Queremos construir y ser la mayoría socialdemócrata de este partido.
P. ¿Ve factible llegar al congreso con un sector formado por ustedes, Izquierda Socialista e Iniciativa por el Cambio?
R. No. Éste es el momento de los militantes, y espero que no se inhiban. Después de la elección de delegados, llegará el momento de que las personas que encabezamos grupos nos pongamos a dialogar. Antes tiene que hablar la democracia interna.
P. Si es secretaria general, ¿ofrecerá la presidencia del partido a González?
R. No. Ni a él ni a Guerra. Ése no es un puesto para personas que no han cumplido los 60 y aún les queda mucha cuerda.
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