Garzelli gana al 'sprint' en la cima de Pratonevoso

La imagen que mejor podría representar lo que es este Giro igualado, en el que ningún corredor es capaz de romper, la ofreció ayer la llegada a Pratonevoso: media docena de corredores disputan un cerrado sprint por la victoria entre la niebla de los Alpes, a 1.700 metros de altitud y después de haber penado 40 minutos durante los 13 kilómetros de ascensión. Los tres primeros de la etapa, sintomáticamente, fueron los tres que ocupaban los primeros puestos de la general (otro asunto apretadísimo), aunque no entraron en el mismo orden: llegó primero Stefano Garzelli, el más rápido; segundo, Gilberto Simoni, el más fuerte, y tercero Francesco Casagrande, el líder, que ayer sufrió para aguantar los innumerables ataques que padeció.Antes de la subida final, en la que Simoni, unas cuantas veces, Tonkov y Belli intentaron acabar con la resistencia coriácea de Casagrande, y en la que Santi Blanco mantuvo por un par de kilómetros la ilusión de que podía llegar en solitario, la etapa estuvo marcada por la combatividad del Kelme, que envió fugados desde muy pronto, Gutiérrez Cataluña, que se cayó luego y se rompió la clavícula, y Pipe Gómez, y la necesidad del Banesto. Para el equipo de Echávarri la de ayer era la última oportunidad de sacar algo de un Giro por el que han pasado de través y desgraciado desde la caída de Unai Osa el segundo día. Todo el equipo trabajó en el llano para lanzar la etapa lo más rápido posible y atajar la fuga del Kelme. Allí, a pie de puerto, dejaron a Piepoli con todos los buenos. Finalmente el italiano quedó cuarto.

Entre Casagrande (1º), Garzelli (2º) y Simoni (3º) no hay ni un minuto en la general cuando sólo quedan dos días que pueden marcar diferencias: la etapa de hoy, con el Agnello (2.748 metros) y el Izoard (2.361 metros), a 22 kilómetros de la meta de Briançon; y la de mañana, la cronoescalada de de 34 kilómetros con final en Sestriere.

Triunfo final de Plaza

Por otra parte, el ciclista madrileño David Plaza (Festina, 30 años) se proclamó ayer ganador final de la Vuelta a Alemania después de una sencilla última etapa, con final en Berlín, ganada al sprint por el alemán Erik Zabel. La victoria la cimentó con su triunfo en la contrarreloj del miércoles.