Núñez culpa a Pujol de su adiós El presidente del Barça acusa al de la Generalitat de frenar sus proyectos y hostigarle
Josep Lluís Núñez responsabilizó ayer a Jordi Pujol, presidente de la Generalitat, y a Convergència Democràtica de Catalunya, así como a determinados grupos de comunicación, de fustigarle hasta conseguir su rendición, expresada en la convocatoria de elecciones a la presidencia del Barça, previstas para el 22 de julio. Núñez llegó a decir que la táctica de Pujol consistía en "destruir" su imagen, hasta sacarle del Barcelona y eliminarle como posible rival político, instrumentalizando, entre otros, a colectivos como Elefant Blau, al que calificó de "terrorista". "La filosofía del presidente de la Generalitat es diferente a la que practica el del Barça", dijo Núñez para centrar sus críticas, en una entrevista concedida al programa A toc de Pitu, en COM Ràdio. "Uno quiere dominar el país y yo quiero hacer país".
El presidente del Barcelona enumeró los diferentes proyectos presentados por su junta directiva (la ciudad deportiva en Sant Joan Despí; la zona lúdica Barça 2000 en Les Corts y los campos de entrenamiento previstos en Can Rigalt) y que, según su apreciación, han sido neutralizados por la Generalitat o personas vinculadas a Convergència sin otra finalidad que la de apartarle de la dirección del club.
Núñez dio a entender que Convergència le ha hostigado no sólo dinamitando sus proyectos sino instrumentalizando todo su aparato para destruir su imagen, y en este sentido, se quejó sobre todo del trato de TV-3, y solicitó que se investigara quién financiaba el grupo Elefant Blau, plataforma de oposición a la junta directiva, que presentó una moción de censura al presidente después de ser reelegido "por una diferencia -recordó- de 85 a 15". "Es un grupo terrorista", dijo del Elefant Blau. "No le importa hacer daño al Barcelona. No quieren que quede nada de mis 22 años de mandato. Amenazan con tirarlo todo: el Museo, el Miniestadi, la Masia, las copas. Y nadie dice nada; no lo denuncia".
"¿Por qué existe una sensación de fracaso?", le preguntó el periodista Pitu Abril. "El entorno es muy complicado", respondió Núñez. "El Barcelona está pagando muy cara su independencia".
El periodista le preguntó entonces si se sentía perdedor en la batalla que había librado contra los grupos políticos y mediáticos, a lo que Núñez respondió: "Sí. A Jesucristo también lo crucificaron".Los éxitos deportivos y el saneamiento económico experimentado durante su mandato le llevaron a referirse de nuevo a Pujol. "Yo nunca he ido a pedir dinero a Madrid. Nuestro país debe ser agresivo, con grandes proyectos y una gran visión de futuro. Nuestro club se ha financiado con ideas propias y hoy es el mejor del mundo, pero deben temer que el dejarme llevar todas las iniciativas suponga un éxito personal y que un día me pudiera presentar a las elecciones" [a la presidencia de la Generaltitat].
