La Fundación Miró celebra su 25º aniversario con fiestas, obras y exposiciones de Rothko y Brossa

El 10 de junio se cumplen 25 años de la apertura en Barcelona de la Fundación Miró. En aquel histórico año de 1975 -faltaban pocos meses para la muerte de Franco-, el arte contemporáneo era aún el gran ausente de la mayoría de museos e instituciones culturales y el mecenazgo de Miró a la hora de impulsar la fundación fue "el detonante para un mejor conocimiento de las corrientes internacionales en España", tal como recordó ayer la directora del centro, Rosa Maria Malet. El año de celebraciones incluye dos fiestas y exposiciones de Rothko, Brossa y Miró.

La principal celebración vendrá al final cuando, en junio de 2001, se inaugure la ampliación del edificio para acoger el depósito de 23 obras de Miró procedentes de la colección de Kazumasa Katsuta y de dos obras de la familia Miró. Las obras de esta segunda ampliación del edificio de la fundación se iniciarán en la segunda quincena de junio y está previsto que duren un año. Su presupuesto, unos 250 millones de pesetas, corre a cargo de la Generalitat, el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona y, si llegan a buen puerto las negociaciones aún por concretarse, el Ministerio de Cultura. El presupuesto de funcionamiento de la entidad es, este año, de 650 millones de pesetas, en los que se incluye la partida especial de 25 millones dedicada a los actos del aniversario.Entrada gratuita

La inauguración de la ampliación será el climax de un año plagado de actividades conmemorativas que se verán sólo deslucidas por las obras que deberá sufrir el edificio durante estos meses y que posiblemente afectarán especialmente a la cafetería. El apartado festivo se iniciará el próximo día 10 de junio con una jornada de puertas abiertas que, al coincidir en sábado, se ha pensado especialmente para los niños con un programa de actividades que incluye juegos y un grupo de animación callejera. El día 15 se celebrará otra fiesta, en esta ocasión más restringida, dedicada a los colaboradores y amigos de la entidad. También se está elaborando una carpeta de grabados conmemorativa con obras de Amat, Borrell, Llena, Llimós, Perejaume y Riera i Aragó; un libro sobre la historia de la fundación a cargo de Joaquim Roglan y una nueva web en internet.

Las estrellas de la temporada de exposiciones serán Mark Rothko, Brossa, Miró y el arte centroeuropeo de entre 1949 y 1999. Esta última exposición, que se presenta del 14 de julio al 1 de noviembre, se centra en el arte no oficial desarrollado en los países centroeuropeos y tiene como comisario a Lorand Hegyi, director del Museo de Arte Moderno Fundación Ludwig de Viena, en donde ya se ha exhibido.

Le seguirá, del 17 de noviembre al 28 de enero de 2001, la exhibición dedicada al expresionista abstracto estadounidense Mark Rothko, que, centrada en su faceta de creador de espacios, está organizada conjuntamente con la Fondation Beyeler de Basilea. A juicio de Malet, "es la exposición más ambiciosa de esa celebración ya que no es nada fácil dado el alto coste de las obras del artista". Más que una retrospectiva, esta exposición se centrará en el artista como creador de espacios y para ello se contará con tres de las cuatro obras de la Rothko Room de la Philips Collection de Washington y con los cinco grandes murales que realizó el artista para el Hollyoke Center de Harvard.

Una antológica completa de todas las facetas creativas de Joan Brossa, comisariada por Manuel Guerrero, se presentará del 16 de febrero al 6 de mayo y, finalmente, del 25 de mayo a finales de septiembre se presentará otra exposición, dedicada a Miró, que se realizará con los fondos de la misma fundación y que tiene como título provisional Joan Miró. Dona, ocell, estel.

La programación del centro se completa con un nuevo ciclo del Espai 13, que tendrá carácter especial y contará con tres comisarios: Ferran Barenblit, Frederic Montornés y Mònica Regàs. El programa Nits de música, a cargo de Agustí Fernández, se celebrará entre junio y septiembre y contará con 10 conciertos.