_
_
_
_

Guerra denuncia la "postración" del PSOE y propone a Matilde Fernández como líder

Los guerristas instan a los militantes a que no voten a quienes tanto "se han equivocado"

Anabel Díez

Con "plataformas, vías y clubes" no se soluciona la crisis del PSOE ni tampoco alzando a la dirección en el próximo congreso a los que en los últimos tres años "se han equivocado" e incluso han sumido al partido en la "postración". Éstas son las tesis del sector guerrista, expuestas por el ex vicesecretario general Alfonso Guerra y por el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que ayer escenificó en Madrid su decisión de luchar en las agrupaciones para convencer al máximo número de delegados de que voten su proyecto de partido y de España, encabezado por Matilde Fernández.

La UGT cedió a algo más de 2.000 militantes socialistas su sede de Madrid para que desde el salón de actos, otras dependencias con pantalla y desde la calle siguieran el acto convocado por el sector guerrista del partido, al que se unieron ayer militantes y dirigentes habitualmente situados en la izquierda del PSOE para presentar sus posiciones de cara al congreso de julio próximo. Se pidió esfuerzo y trabajo en las agrupaciones para conseguir el máximo número de delegados y presentaron a Matilde Fernández como aspirante a la secretaría general socialista.Entre los asistentes había una delegación de la corriente Izquierda Socialista, también firmante del movimiento Iniciativa por el Cambio, que lidera Manuel Escudero, y otros socialistas situados en el ala izquierda del PSOE. Fernando Morán, Gregorio Peces-Barba, Elías Díaz, Virgilio Zapatero, Santiago Carrillo, Luis Gómez Llorente, Esteban Ibarra, José María Calviño, Juan Barranco y Eduardo Martín Toval fueron algunos de los asistentes. Alfonso Guerra pidió que no se hablara de "guerristas" por respeto a quienes no sentían tal adscripción, aunque lo cierto es que la inmensa mayoría pertenecen a ese sector.

Especialmente orgullosos se sintieron ayer los oradores -José Acosta, Rodríguez Ibarra, Guerra y Matilde Fernández, por este orden- del texto alternativo a la ponencia-marco, cuyo principal autor, el diputado Francisco Fernández Marugán, cosechó un cerrado aplauso. Todos los intervinientes rodearon sus parlamentos de moderación, especialmente Guerra, y las críticas o advertencias a los militantes respecto a las consecuencias de sus decisiones en el próximo congreso se hicieron de forma alambicada y en términos bastante respetuosos.

Pero el hilo conductor de la crítica de Rodríguez Ibarra y de Alfonso Guerra discurrió por la conveniencia de no votar para la secretaría general o para componer la ejecutiva a aquellos que se "equivocaron" tras ser elegidos hace tres años miembros de la ejecutiva, encabezada por Joaquín Almunia. Ya en ese congreso se cometió el primer error, según el político extremeño. "Hubo divorcio entre la militancia y los delegados [normalmente cuadros del partido], ya que los últimos eligieron a Almunia y "en la primera oportunidad que los militantes pudieron" eligieron a otro, a José Borrell. "No podemos volver a equivocarnos", dijo Rodríguez Ibarra tras relatar los avatares por los que pasó la ejecutiva culminando con su dimisión en la noche electoral.

También Guerra aludió a esos avatares no sin antes resaltar "los valores" de todos los que aspiran a estar en la dirección y el ánimo que debe animar el proceso de "no excluir a nadie". "Sería paradójico que estuviera en la dirección quien ha llevado al partido a la postración".

De los miembros de la anterior ejecutiva sólo ha mostrado directamente su disposición a ser secretario general el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, que junto al presidente andaluz, Manuel Chaves, formaba parte la comisión permanente de la ejecutiva federal, aunque sin funciones específicas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Por tanto, los guerristas no aludían, al parecer, ni a Rosa Díez ni a José Luis Rodríguez Zapatero o a Manuel Escudero, aunque hubo críticas implícitas para ellos al considerar que "con plataformas o vías o clubes" no se llegará a solucionar la crisis del PSOE.

El nombre de Felipe González se citó en bastantes ocasiones para elogiarle y se omitió citarle cuando se le criticó. "Resulta paradójico que algunos que han estado deshaciendo la organización, ahora no nos dejen hablar de la misma", dijo Alfonso Guerra.

González pidió hace una semana a sus compañeros que abandonen la "endogamia" y se dirijan a la sociedad. Fernández apostilló: "Es el momento del partido, sólo dos meses para nosotros". Los oradores exaltaron el papel de los militantes para que sean los que decidan el futuro del PSOE y no poderes "mediáticos o económicos", advirtió Rodríguez Ibarra.

Defensa de todo el pasado

Los guerristas defienden con "orgullo" la historia del PSOE, desde la clandestinidad hasta que perdieron el poder en 1996. Por ello, no se sienten aludidos por el expresidente del Gobierno Felipe González, quien el día anterior criticó a los socialistas que no reivindican el papel del PSOE en la modernización de España."La gestión de Felipe González fue tremendamente positiva para España", dijo Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que criticó al PP por su intento de "borrar las páginas más brillantes de la historia de este país; Felipe tiene razón cuando denuncia que quieren incluso que desaparezcamos de la transición". Alfonso Guerra, vicepresidente del Gobierno entre 1982 y 1991, citó "los grandes aciertos" de esos años en los que se produjo "la gran transformación" del país. En los últimos años, "las capas populares" se alejaron pero no hay razón para caer en la "resignación", ya que pueden recuperarse, dijo Guerra. No sólo gestión, sino también "valores" que diferencien a la derecha de la izquierda son los ingredientes, para Matilde Fernández, que permitirían recuperar el apoyo de la "mayoría social", que va desde el obrero de la construcción hasta el catedrático, dijo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_