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González llama al orden al PSOE

El ex líder advierte de "la endogamia" de su partido y dice que no votará "candidatos sin respuesta"

Anabel Díez

El PSOE arrastra un problema de "endogamia creciente", ha perdido "sensibilidad" respecto a los problemas que tiene hoy la sociedad, está afanado en un debate sobre quién es más novedoso respecto a propuestas de carácter interno y, mientras tanto, no se da respuesta a la acción del Gobierno de José María Aznar. Éste es el diagnóstico demoledor que ayer hizo el exsecretario general del PSOE Felipe González respecto a la marcha de su partido desde que perdió las elecciones el pasado 12 de marzo y puso en marcha la preparación de un congreso. "Yo no soy candidato a nada", advirtió de entrada y puso dos ejemplos de episodios pasados en los que pronunció esta mismas palabras. "Dije en el anterior congreso que no era candidato a la secretaría general; y no lo fui. Dije que no era candidato a la presidencia de la Comisión Europea y así se lo manifesté cuando me lo preguntó Romano Prodi [el actual presidente antes de presentar su candidatura]. Ahora digo lo mismo. Son pocas palabras, y parecen claras: No soy candidato a nada".De estas explicaciones parece deducirse un pronunciamiento definitivo en cuanto a que no aceptará ser candidato a la presidencia del PSOE a pesar de que numerosos sectores de su partido le consideran el candidato "natural" al puesto. Pero ayer el ex presidente quería que sus compañeros escucharan sus opiniones y de paso tratar de convencerles de que ni estaba interviniendo ni piensa hacerlo. Como militante que es, tendrá que votar a un secretario general y a un equipo el próximo mes de julio, pero hoy no tiene opinión porque no ve propuestas atractivas y eficaces. "Los candidatos sin respuestas para mí no son nada", dijo.

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Críticas

En un receso de la reunión que celebra en Madrid el Comité Europeo de Orientación, que dirige el expresidente de la Comisión Europea Jacques Delors, desgranó sus planteamientos durante 25 minutos. De su discurso se derivaron críticas a los protagonistas de este proceso. Desde la actual dirección, hasta los aspirantes a la secretaría general y los grupos que intervienen en el debate a través de documentos. González dice que ha leído todo lo que ha ido saliendo y no encuentra respuestas a los problemas de los ciudadanos. Y pide a sus compañeros que elijan una dirección que debe tener una doble legitimidad: la propia que le confiere ser elegida democráticamente y la de su propia autoridad. El expresidente del Gobierno aconseja que la nueva ejecutiva sea "incluyente" pero, precisó, eso no se consigue "con pactos territoriales o con la participación de dos o tres sensibilidades". No se extendió más porque precisamente quería salir de asuntos internos.

La prioridad está en dar respuestas a los ciudadanos y para eso "no hay que esperar a que acabe el congreso, porque la preparación debía ser eso, debate con la sociedad, y esto definirá a los candidatos y no las autocalificaciones que se hagan o las descalificaciones a los demás". González, al echar en cara a su partido que no responda a problemas concretos, señalaba a acciones concretas del Gobierno para criticarlas. "Yo tendría algunas respuestas pero no soy dirigente del partido. Corresponde a otros", dijo.

La situación de miles de pequeños comerciantes que están angustiados ante la posibilidad de que se autorice la libertad de horarios es un asunto sobre el que González querría escuchar alguna respuesta de su partido. La caída del euro y el interrogante sobre si está empezando el ciclo depresivo para Europa, también requeriría alguna posición del PSOE. "Vamos a dar respuestas o vamos a seguir con el cambio del artículo 27, apartado 4 del Estatuto del partido", ironizó González.

También echa en falta una posición más clara sobre el País Vasco, que vive el momento "más grave desde la transición política". Una moción de censura al Gobierno nacionalista sería, a su juicio, "una opción democrática".

La liberalización de las telecomunicaciones y la fusión frustrada entre Telefónica y el grupo holandés KPN también debía ser asunto de mucho interés. "Ha habido una interferencia clara del Gobierno por venganza personal con Villalonga, al que no conozco lo suficiente para tenerle afecto o desafecto". A juicio de González, esta operación hubiera tenido mucho sentido y su fracaso ha hecho perder "toda credibilidad" a Telefónica aunque se haya tratado de "compensar con Lycos". "El mercado sabe valorarlo, nosotros no, estamos en la endogamia y mientras cientos de miles de accionistas han sentido el efecto de esta broma; y no sé si son social-liberales, o social-cristianos o humanistas o socialdemócratas, o de centro, de derecha no, porque en este país hemos perdido un gran capital histórico al desaparecer la derecha que ahora dice ser toda de centro".

Sarcasmo

El sarcasmo le sirvió a González para criticar a los guerristas, sin citarlos como a ningún otro grupo o persona, por haber repartido el día anterior etiquetas. Ellos se denominan "socialistas" frente a los social-liberales de Nueva Vía y a los social-cristianos representados, al parecer, por el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono. González dio unos brochazos sobre las corrientes que han cimentado la doctrina del PSOE durante muchas décadas quizá para indicar que todas valen. Desde Indalecio Prieto en 1922, cuando se declaró "socialista a fuer de liberal", hasta el credo cristiano de Fernando de los Rios en 1921, alejado de la doctrina de Julián Besteiro o Largo Caballero. "Las calificaciones no sirven para nada, lo único que compromete son las respuestas a los problemas", dijo. González pedirá a su partido que incluya al completo estas reflexiones en la página web del PSOE para que los militantes sepan que no apoya a nadie y que, de momento, critica a todos.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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