Populares y socialistas se cruzan acusaciones por la moción de censura en el Ayuntamiento de San Roque

El Partido Popular y el PSOE continuaron ayer con el cruce de acusaciones sobre los intereses que mueven a ambas formaciones en la localidad de San Roque (Cádiz), donde tres concejales populares respaldaron el lunes a antiguos ediles del GIL en una moción de censura contra el ex alcalde socialista, José Vázquez. El PP abrió ayer expediente a los tres ediles díscolos, que hoy serán expulsados del partido.La presidente del PP de Cádiz, María José García Pelayo, acusó ayer al PSOE de haber intentado incorporar "hasta el último momento" a los concejales del Grupo Mixto -antes del GIL- en el gobierno local para evitar la moción de censura. También respondió al consejero de Gobernación, Alfonso Perales, que acusó a los populares de tener motivaciones urbanísticas en el relevo de la alcaldía. "No vamos a permitir que se nos acuse de intereses especulativos por quien entiendo que tiene mucho que callar porque quiso llegar a un pacto previo con el Grupo Mixto", dijo García Pelayo.

Sobre Perales, añadió: "Queda en evidencia su oferta de mano tendida. Finalmente se ha visto que sigue siendo la bestia negra del PSOE de Andalucía. Además, el problema es que ahora debiera actuar con un carácter más institucional, puesto que forma parte del Gobierno andaluz". La presidenta del PP de Cádiz insistió en defender a los tres ediles, a los que el comité ejecutivo provincial expulsará hoy.

El consejero de Gobernación, Alfonso Perales, negó los contactos con los ex concejales del GIL. En cambio, aseguró que el "único" pacto que el PSOE quiso defender fue el que suscribieron en principio con el PP para que no gobernase el GIL ni en San Roque ni en Ronda. "De manera incomprensible, de la noche a la mañana, y sin explicaciones, el PP rompió el acuerdo. La ruptura era oscura y cargada de intenciones, porque presentaron la moción de censura de inmediato", sostuvo Perales.

El consejero de Gobernación se mostró satisfecho con la decisión del PP de expulsar a estos ediles, aunque sostuvo que los populares están obligados a devolver la alcaldía al PSOE: "El PP ha cumplido la primera parte, pero no es suficiente. Le queda la segunda parte, que es obligar a estos concejales a devolver la alcaldía a su sitio en el más corto plazo de tiempo posible, a quien legal y legítimamente le corresponde".

Asimismo, instó a la dirección del PP a que obre de la misma manera en Tarifa y expulse a los concejales que apoyaron a un tránsfuga de IU.