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Tribuna
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El Palacio

Celia Villalobos se fue de rositas a Madrid. Dejó aquí su herencia. A Francisco de la Torre, su sucesor en la alcaldía malagueña, le entregó unos cuantos "marrones". El principal, el Palacio de Deportes que, por fín, se reabrirá en julio. La Villalobos, con su rara habilidad para eludir responsabilidades, tiene acreditadas unas excelentes dotes de encantadora de serpientes. En el "Caso Palacio", bién lo demostró. Javier Berlanga, concejal de Deportes y el entonces primer teniente alcalde, Francisco de la Torre, hicieron un curso acelerado de chino para explicar a los malagueños que todos tenían la culpa, menos la máxima regidora municipal. La oposición municipal perdió una clara ocasión para pinchar en carne; lo hizo en hueso y me imagino que Celia Villalobos aún se relame de cómo pudo salir virgen y pura de semejante atolladero. Habilidad propia de quienes, al atardecer, llenan la plaza de Yemaa El Fna, en Marraquesch, capaces de embaucar a moros y cristianos.Cuando faltan dos meses para reabrir el Palacio de Deportes, aún se desconoce quién o quienes fueron los responsables de que, a los 18 días, aparecieran grietas en muros, se deformaran estructuras, se desplazara la cúpula y la rotura de casi un centenar de barras. No es un asunto baladí, porque se puso en peligro la vida de ocho mil personas que llenaron el Palacio de Deportes el día de su inaguración.

Pero la reapertura del recinto deportivo no va a estar exenta de nueva polémica. Francisco Oliva (PSOE) y Rafael Rodríguez (IU) quieren que se aclare todo y exigir responsabilidades políticas y de las otras. ¿Cómo actuará Paco de la Torre? Habrá "marrones" a voleo, pero Celia Villalobos, en Madrid, volverá a escabullirse como una anguila. Con todo, lo peor es que el Palacio de Deportes se abre bajo vigilancia, necesitado de un control permanente. Eso es lo que recomiendan las empresas consultoras. ¿Quien será el guapo que, con este mensaje "tranquilizador", se siente en las gradas para aplaudir al Unicaja de Baloncesto o asista a cualquier otro espectáculo?

Propongo a la oposición, al PP y al pueblo malagueño que, por aclamación y unanimidad, el Palacio de Deportes de Málaga se llame, desde ahora, Palacio de Celia Villalobos. Al menos se habrá hecho historia y justicia.

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