Creada en Euskadi una asociación que defiende el derecho a la muerte digna
La Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), miembro de la World Federation of Right-to-Die-Societes (federación mundial de asociaciones por el derecho a morir), ha abierto en San Sebastián un centro alternativo que velará en Euskadi por el respeto a la voluntad de los enfermos a decidir sobre el fin de su vida. El colectivo, coordinado por Juantxo Domínguez, cuenta en la actualidad con unos 125 socios y más de 75 simpatizantes.Domínguez presentó ayer oficialmente esta iniciativa, en la que llevan trabajando casi año y medio. La asociación presta asesoramiento jurídico, informa sobre los derechos y obligaciones del enfermo respecto a los servicios sanitarios y ofrece un modelo de testamento vital con indicaciones para su utilización. Precisamente, la asociación se plantea como uno de sus objetivos principales la aprobación de este documento en el Parlamento vasco. El paciente puede manifestar en él si quiere o no recibir tratamiento médico en la fase terminal de su enfermedad, siempre y cuando designe a un representante y dos testigos avalen que tomó consciente su decisión.
"La sociedad vasca", dijo ayer Domínguez, "está muy concienciada con la problemática de la eutanasia; lo demostró con el caso de Ramón Sampedro, pero aún es necesario romper ciertos tabues: la muerte es un proceso tan natural como la vida". La asociación trabajará en crear un clima de opinión que permita la evolución de las leyes hacia la despenalización como ocurre en Holanda. Domínguez compareció con Aurora Bau, una de las fundadoras de la asociación en Cataluña, quien aseguró: "Ayudar a morir puede ser el último gran acto de amor".
