Mayor: "La inmigración será el principal problema de convivencia en España"

El ministro del Interior está convencido de que la inmigración va a convertirse en esta década "en el principal problema de convivencia en España". Jaime Mayor hizo esta afirmación durante la toma de posesión de Enrique Fernández-Miranda como nuevo delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, con rango de secretario de Estado. Ministro y delegado coincidieron en la necesidad de no dar cuartel a las mafias y de retocar las normas de extranjería "sin cometer los errores de otros Estados de la UE".

"La inmigración es el problema número uno para la convivencia en España en la próxima década. Si ETA es un problema del siglo XIX, la inmigración será la piedra angular de la convivencia", subrayó el ministro tras la toma de posesión de Fernández-Miranda y del secretario general técnico de Interior, Fernando Benzo Sáinz, hombre de confianza de Ricardo Martí Fluxà, exsecretario de Estado.Mayor aseguró que habrá que hallar fórmulas para asegurar la convivencia y se refirió, sin citarla, a la Ley de Extranjería: "No debe ser un elemento para arrinconar al Gobierno al elaborar una ley. No debemos cometer los errores de otros países de la UE. España llega a tiempo para tratar la inmigración de forma diferencial y en positivo, sin que ésta sea un arma política arrojadiza sino un elemento de Estado". El ministro cree que ya está claro que la Ley de Extranjería provoca "un efecto llamada" de extranjeros, aunque precisó que el desarrollo de España ya atraía. "Por eso es absurdo el debate sobre qué produce esa llamada".

Frenar las mafias

Mientras se producían estas declaraciones, el embajador de Marruecos en España, Abdeslam Baraka, se reunía con el presidente andaluz, Manuel Chaves, y abogaba por organizar contingentes de inmigrantes para frenar la acción de la mafias que operan a ambos lados del Estrecho.

Fernández-Miranda resaltó en su discurso los objetivos del nuevo departamento: "Es necesario que la Administración dé una respuesta única y coordinada al fenómeno de la inmigración" y elabore políticas "pensando en seres humanos". Esta respuesta única necesitará de una remodelación para integrar en la delegación departamentos dispersos por varios ministerios.

La Dirección General de Política Interior pierde las competencias de inmigración, retiene las de procesos electorales y añade la coordinación del cuestiones de orden público. La delegación de Fernández-Miranda, que tomará cuerpo mediante decreto, constará, según fuentes de Interior, de una dirección general y subdirecciones de coordinación: una de policía y Guardia Civil; otra asumirá competencias de Asuntos Sociales y otras dos tendrán competencias de Exteriores y Sanidad.

Fernández-Miranda estrenó su cargo con una reunión con el consejero de Presidencia de Canarias, Julio Bonis, de Coalición Canaria. Éste anunció un principio de acuerdo con el Gobierno para iniciar la reforma la Ley de Extranjería. "Hay coincidencia en la necesidad de reforzar los mecanismos de la Administración para devolver y repatriar a inmigrantes, algo que ahora crea grandes dificultades".

En la misma línea habló el delegado del Gobierno en Canarias, Antonio López, quien consideró "manifiestamente mejorables" los mecanismos de expulsión, para que la entrada de inmigrantes "no sea una imposición al Gobierno". Ambas partes coincidieron en que se mantendrán los aspectos sociales de la ley. En la reunión también participaron Mayor y el nuevo secretario de Estado de Seguridad, Pedro Morenés. Fernández-Miranda viajará el viernes a Canarias.