Maragall anuncia que asumirá la dirección del PSC con Montilla
Pasqual Maragall, ex alcalde de Barcelona y líder de la oposición socialista a Jordi Pujol, anunció ayer que está dispuesto a asumir el liderazgo del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) en el próximo congreso del partido, convocado para los días 16, 17 y 18 de junio. Precisó que será un liderazgo compartido con el actual secretario de organización, José Montilla, mediante un reparto de funciones que no especificó. Para hoy están previstas sendas comparecencias de Maragall y Montilla en las que se espera que ambos dirigentes anuncien sus candidaturas a la presidencia y la primera secretaría del PSC, respectivamente.
El PSC se halla inmerso en una etapa precongresual que en nada se parece a la que vive el PSOE. Lo que a escala española es una competencia abierta entre candidatos y sectores, en el socialismo catalán ha sido una negociación opaca llevada a cabo, fundamentalmente, entre dos protagonistas: el líder electoral, Pasqual Maragall, y el representante del aparato, José Montilla, secretario de organización y alcalde de Cornellà de Llobregat.De esta negociación sólo se sabe que Maragall perseguía la aceptación de sus ideas sobre la apertura del partido al centro y a los empresarios, mientras que Montilla quería garantías de que la organización del PSC seguirá siendo el elemento decisivo en los proyectos del ex alcalde de Barcelona y se mantendrá fiel a su base social de izquierdas.
Las conversaciones deben de haber llegado a un punto satisfactorio para ambas partes, porque Maragall anunció ayer, tras la reunión de la comisión ejecutiva del PSC, que tanto él como Montilla tienen "una disponibilidad total" para hacerse cargo de la dirección del partido.
Desde hace ya más de un mes la casi totalidad de los dirigentes territoriales que controlan la organización del PSC abonaban la propuesta de un liderazgo compartido, con Maragall como presidente y Montilla como primer secretario. El inconveniente de esta fórmula es que la presidencia del partido es un cargo vacío de funciones políticas.
El actual presidente del PSC, Raimon Obiols, se declaró semanas atrás dispuesto a dejar la plaza para facilitar un acuerdo. La incógnita, ayer todavía no aclarada, era si Maragall y Montilla han pactado ya una distribución de funciones entre la presidencia y la primera secretaría. Maragall dijo que hay acuerdo en que el próximo congreso sea "de integración, de cohesión y apertura", pero agregó que todavía no está del todo resuelto "cómo llevar a la práctica" esas ideas y "con qué personas".
Esta situación precongresual fue abordada en la reunión de la comisión ejecutiva y el primer secretario, Narcís Serra, pidió a los aspirantes al liderazgo que esta semana comuniquen sus intenciones. Porque desde que el propio Serra anunció el 14 de marzo que no optaría a la reelección, no había habido hasta ayer ninguna declaración pública de Maragall o Montilla acerca de sus aspiraciones y sus negociaciones.
Llegados a este punto, Maragall decidió no alargar más la incertidumbre, que ya provocaba inquietud en el partido. En la rueda de prensa posterior a la reunión, declaró: "El señor Montilla está dispuesto, el señor Maragall está dispuesto; algunos más están dispuestos y haremos lo que el partido nos diga en el congreso". También admitió que "antes del congreso tendrá que haber alguna señal de disponibilidad". A media tarde, Maragall anunció a través de la oficina de prensa del PSC que hoy comparecerá ante la prensa para hacer una declaración.
PASA A LA PÁGINA 5
Maragall defiende una idea única de España "pero no una España única"
VIENE DE LA PÁGINA 1 El anuncio de la comparecencia de Pasqual Maragall se añadía al que el viernes hizo Montilla también para hoy. El secretario de organización tiene previsto explicar esta tarde su programa para el PSC ante el consejo de la federación local de Barcelona, la más importante del partido.
La expectativa de que la izquierda catalana, con Maragall como candidato, alcance el Gobierno de la Generalitat en las próximas elecciones autonómicas, a las que todo indica que ya no concurrirá Jordi Pujol, ha impulsado el acuerdo entre los representantes del aparato que controla férreamente el PSC y Maragall, que siempre ha sido un heterodoxo y actualmente se define más como liberal que como socialista. Y que en las elecciones autonómicas de 1999 se presentaba ya como candidato del centro izquierda.
El acuerdo no se ha concretado todavía, sin embargo, en una propuesta de dirección, según explicaron ayer dirigentes del partido. La federación de Barcelona aspira a que uno de sus líderes sea el próximo secretario de organización, cargo para el que se barajan nombres como los de los diputados Joan Ferran y Miquel Iceta.
Maragall explicó que concibe el próximo congreso del PSC como el punto de arranque de una expansión que ha de convertirlo, dijo, en la primera fuerza organizada en toda Cataluña. En particular destacó la voluntad de aumentar su implantación en las localidades pequeñas y entre los payeses, los empresarios y los estudiantes. Explicó que su plan es que el congreso abra una etapa de dos años durante los cuales mejore la organización e implantación del partido para poder lanzarse luego "junto con otras fuerzas" a la batalla electoral para alcanzar el gobierno de la Generalitat.
Maragall acompañó sus declaraciones con unas precisiones sobre el federalismo que propugna. Dijo que el debate sobre el modelo de Estado "está muy afectado por la incidencia de la máxima desestabilización en Euskadi", lo que impone prudencia. Y agregó: "Estamos de acuerdo en que debe haber un proyecto único para España, pero no con el proyecto de una España única. La única España posible es una España plural".
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