Los líderes regionales rusos apoyan la reforma administrativa de Putin

El decreto del presidente ruso, Vladímir Putin, por el cual refuerza su poder y crea siete distritos federales con el fin de controlar más eficazmente a los líderes regionales, no ha encontrado, sorprendentemente, oposición abierta por parte de éstos. Por el contrario, todos apoyan, al menos de palabra, esta política de Putin dirigida a poner orden en las provincias y a meter en cintura a los caciques regionales.El decreto, hecho público en la noche del sábado, no significa una nueva división administrativa, como algunos comentaristas interpretaron en un principio. "El objetivo del presidente es reforzar el control del cumplimiento de las leyes federales y de la Constitución de Rusia, sobre todo en determinados territorios", señaló Guennadi Raikov, líder del grupo parlamentario favorable al Kremlin.

También es interesante el hecho de que, como hizo notar el líder comunista Guennadi Ziugánov, los distritos federales creados por Putin son siete, lo mismo que el número de regiones militares en que está dividida Rusia. Ziugánov, al igual que otros parlamentarios, subrayó que "restablecer la vertical de poder y la dirección normal del país de arriba abajo es sumamente necesario, ya que una serie de jefes de administración locales se han convertido en jeques". Como consecuencia de ello, "en muchos súbditos de la Federación reina la arbitrariedad burocrática de los funcionarios, de la que son víctimas los ciudadanos".

La institución de los representantes plenipotenciarios por parte del presidente Putin no es nueva: fue introducida por Yeltsin y hasta la fecha había uno en cada una de las entidades que forman la Federación Rusa. Ahora, en lugar de 89 habrá sólo 7, y ya no estarán a merced de los líderes locales, como sucedía a menudo hasta la fecha.

Por otra parte, los habitantes de San Petersburgo votaron ayer para elegir nuevo alcalde. Todos los analistas aseguran que será reelegido Vladímir Yákovlev, a pesar de no contar con el apoyo del Kremlin.