El partido maldito de Hasselbaink

Marcó un gol, falló un penalti, resultó agredido y se fue con su equipo a Segunda. Todo ello en algo más de 10 minutos. No le pudieron pasar más cosas en menos tiempo a Hasselbaink. Su cabezazo en plancha, en el minuto 77, se fue dentro, significó el empate a dos, y puso al Atlético a soñar. Instantes después, y tras un ataque frustrado del conjunto rojiblanco, el defensa Ravaribony propinó un espectacular cabezazo a Hasselbaink, que se fue al suelo. El árbitro no vio la acción, que hubiera significado la expulsión del jugador del Oviedo y, dado que el balón estaba en juego, el correspondiente penalti. Pero este acabó llegando.Fue en el minuto 85, cuando un derribo en el área de Boris sobre Jimmy Hasselbaink, quien si no, fue señalado por el árbitro como penalti. El propio delantero holandés se fue al balón y se dispuso a lanzar la máxima pena, a marcar el gol que podría dar vida al Atlético al menos una semana más. Pero Esteban, que se adelantó, rechazó de manera espectacular el lanzamiento de Jimmy, en el segundo penalti que falla esta temporada, el primero fue ante el Málaga, y que supuso el descenso automático del Atlético, tras al partido más maldito que jamás disputó Hasselbaink.