_
_
_
_
_
FÚTBOL 36ª jornada de Liga

El Málaga adelanta las vacaciones y permite al Celta un cómodo triunfo

Málaga y Celta disputaron ayer un partido de guante blanco, sin ninguna intensidad, más propio de un torneo de verano que de la competición liguera. El Celta consiguió un claro triunfo -tuvo oportunidades para ampliar su ventaja- porque el rival no le puso grandes dificultades en el camino ni estuvo por la labor de calentarse la cabeza. Lo triste de la situación es que en la mejor temporada en la historia de un equipo malagueño en Primera División, el público acabó protestanto contra sus jugadores y recriminándole lo que entendió falta de ganas.El Celta se desplegó mejor que el Málaga en el campo y la continua movilidad e intercambio de posiciones de sus jugadores desconcertó al rival. En ningún momento el equipo de Víctor Fernández tuvo prisa. Movió el balón con parsimonia, pero siempre con intención, sobre todo en las triangulaciones entre Karpin, Revivo y Mc Carthy. El surafricano pudo darse un atracón en la segunda parte, en la que falló hasta tres ocaciones de gol en otros tantos mano a mano con Contreras.

MÁLAGA 0CELTA 1

Málaga: Contreras; Ruano (Sandro, m.61), Fernando Sanz, Larraínzar, Valcarce; De los Santos, Rufete, Movilla, Musampa (Agostinho, m.61); Darío Silva (Luque, m.75) y Catanha.Celta: Pinto; Coira, Cáceres, Sergio, Vivas; Giovanella, Celades, Karpin (Mazinho, m.82), Gustavo López (Tomás, m.51); Revivo (Turdó, m.66) y Mc Carthy. Gol: 1-0. M. 15. Disparo de Gustavo López desde fuera del área que toca en un defensa y descoloca a Contreras. Árbitro: Mejuto González, del colegio asturiano. Expulsó al malaguista Luque y al céltico Mc Carthy. Enseñó cartulina amarilla a Rufete y Musampa, del Málaga, y a Giovanella, Cáceres y Karpin, del Celta. Unos 20.000 espectadores en el campo de La Rosaleda de Málaga.

El fútbol del Celta se vio favorecido por el temprano gol de Gustavo López en un lejano disparo desde fuera que no pudo atajar Contreras porque el balón rebotó en un compañero.

El Málaga apenas piso área. Sólo dispuso de dos ocasiones de gol. En el último minuto de la primera parte en un remate de Fernando Sanz, que envió fuera a la salida de un córner. No volvió a intentarlo el Málaga hasta media hora más tarde y lo hizo mediante un disparo de Rufete desde fuera del área que se fue alto. No hubo más opciones para el Málaga. El trabajo de Celades y Giovanella sobre Movilla y De los Santos maniató la labor de construcción del juego malaguista. El Celta controló siempre el balón y cuando vio espacios claros se lanzó al contraataque. Pero su empeño en buscar nuevos goles tampoco fue voraz, quizá porque en todo momento se supo muy suficiente ante un rival que le amargó la vida en Balaídos, pero que ayer no tuvo ninguna ilusión.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_