El Real recupera el espíritu comercial

Ahora resulta que el Real va a recuperar su espíritu comercial aunque se cambie el genero que se pone en venta. Antes era el ganado y ahora se promocionan libros o sujetadores. La Feria de Abril de Sevilla ya es un escaparate mediático de obligada asistencia si se quiere salir en la foto o incrementar el negocio.Hacía calor y Adriana Karembeu llegó ayer con su belleza fría por gracia de la lencería. Impresionante. No hubo carreras tras ella, que ya se sabía que estaban prohibidas por el alcalde, Afredo Sánchez Monteseirín, que ayer recibió a las ONG. Aunque, al parecer, el delegado de Seguridad Ciudadana, José Gallardo aseguró que "el efecto madrugá ya se ha disipado sin que la policía haya tenido que reprender ni detener a nadie".

El jefe municipal de la Policía Local ha inventado un nuevo fenómeno con el que se que puede explicar lo inexcrutable, el efecto madrugá : Situación enigmática por la que no se sabe muy bien cómo ni por qué la gente pega la espantá aterrorizada sin dirección concreta.

Y sino que se lo pregunten a los responsables de Izquierda Unida (IU). Antonio Romero, coordinador regional de la federación de izquierdas, y Concha Caballero, diputada andaluza por Sevilla, protagonizaron una recepción en La Pecera a la que asistió muy poquita gente.

Romero trató de agasajar a los pocos invitados -sindicalistas, miembros de ONG, algunos periodistas, gente de la casa y poco más- que se dignaron a disfrutar del ágape de izquierdas. El ambiente estaba como mortecino y vacío, la cara opuesta de una caseta que por la noche está prácticamente intransitable. Se echó de menos a Luis Pizarro, concejal de IU en el Ayuntamiento de Sevilla, y buen feriante donde los haya, convaleciente por un accidente.

"Es el humor de quien la guarda lo que da su forma a la ciudad". La cita pertenece al libro de Las ciudades invisibles de Italo Calvino que el escritor Antonio Zoido utiliza para introducir uno de los capítulos de Doce teorías para Sevilla, su último ensayo que presentó ayer en la Feria de Sevilla, como un ejercicio sociológico. Ya sabe la izquierda, este unida, vayan de la mano o por separado, o cambia el humor y las relaciones o el edificio progresista no lo levanta nadie. Sobre todo tal y como viene de centrada la derecha.

El presidente del Partido Popular del País Vasco, Carlos Iturgáiz, acompañado por los dirigentes populares andaluces Antonio Sanz y Ricardo Tarno entraron en la Feria como en una película de Tarantino. Estaban invitados a la recepción que daba la cadena Cope en la calle Bombita. Ayer, el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Pura casualidad, aseguraron.

Los feriantes se dividieron a la hora de darle la bienvenida al responsable del PP vasco. Mientras unas mujeres se lanzaban a besarlo un señor destacaba de manera un tanto zafia la hombría de Iturgaiz y a la vez una señora le espetaba: "Lo que pase en tu país no nos interesa". El político no cambió la sonrisa de su cara. Sólo constriño el gesto cuando se le preguntó por el presidente del PNV: "¿Queréis que hable de Arzalluz en Sevilla?". No tardó ni un segundo en descargar lo que pudo.

Y como otros años llegó la troupe televisiva. María Teresa Campos y su claque aparecieron por el Real para hacer el programa Día a día, que se emitirá desde una caseta. Los contenidos serán los habituales, y sobre todo mucha prensa del corazón. La idea es traerse el trabajo donde bulle la diversión.

La Feria vuelve a adquirir el carácter laboral y mercantil de sus inicios. Ya lo decía un empresario que no paraba ni un segundo para que a sus invitados no les faltara nada: "Esto de la caseta es casi un trabajo".