Dos pandillas de chavales quemaron 35 coches en Valencia por rivalidad

La rivalidad entre dos pandillas juveniles de Valencia, que competían a ver cuál de las dos quemaba más vehículos, ha provocado la mayor oleada de incendios sufridos por el parque automovilístico de la ciudad que se recuerda, con 35 vehículos calcinados en siete días, y una gran alarma ciudadana. Los datos los reveló ayer la Policía, que ya ha tomado declaración a siete miembros de las dos pandillas. Los chavales, todos menores de edad, han confesado ser los autores de los incendios.

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Carlos González Cepeda, detalló que los adolescentes interrogados, la mayoría estudiantes de ESO de familias de clase media y con edades comprendidas entre los 14 y los 16 años, han quedado bajo la custodia de sus padres, a la espera de que les toque comparecer ante la Fiscalía de Menores.Pero la operación aún no se ha cerrado. El jefe superior de Policía de la Comunidad, Segundo Martínez, avanzó que en los próximos días piensan ampliar hasta 16 o 17 el número de adolescentes interrogados y puestos a disposición de la Fiscalía.

Las dos plazas del distrito de Patraix, al sur de Valencia, en las que se reúnen cada tarde, dan nombre a ambas pandillas: los de La Safor y los del Enanito, en referencia a un bar que estaba ubicado en un recoveco de la calle de Torrent. "La rivalidad entre las dos pandillas empezó un día que se pelearon en unos futbolines", contó el jefe superior. "Al día siguiente, una pandilla sorprendió a solas a uno de la otra plaza y le robaron la cazadora , las playeras y el teléfono móvil".

Una de las pandillas decidió quemar algunos coches la noche del Viernes Santo. El delegado del Gobierno explicó que no lo hacían por causar daño; sólo los quemaban para "divertirse", disfrutando con "el espectáculo de sirenas" de bomberos y policías que se acercaban al coche en llamas.

"Al día siguiente, al ver la notícia en la prensa, los otros dijeron que iban a ser más que la pandilla rival y quemaron más coches", comentó Martínez. La espiral de incendios contra el parque automovilístico de Valencia fue en aumento, hasta alcanzar los 35 vehículos en una semana (32 coches, un camión, una furgoneta y una pala excavadora). Elegían vehículos viejos o semiabandonados, pero el mayor golpe lo dieron el martes en el depósito de vehículos retirados por la grúa, donde quemaron 11 vehículos.

El jefe superior dijo que eran pandillas "muy estructuradas", con un jefe que tenía "aterrorizados" a los demás. Cada uno tenía su cometido en los incendios: uno rompía los cristales, otro quemaba los asientos con el mechero, y un tercero fotografiaba el coche, alguno se quedaba a ver cómo llegaban los bomberos y los demás iban a contarle a la otra pandilla que habían quemado más coches que ellos. "Para presumir se inventaron que habían quemado un coche con un hombre dentro", aseguró.

Hasta que un policía de Proximidad, que estaba al tanto de sus peleas, puso fin a la competición de vandalismo. Martínez dijo que ya han recibido su primer castigo: una "bronca de campeonato" de sus padres en la comisaría cuando se enteraron de lo que habían hecho.