Un ex director de Patrimonio dice que Intelhorce se vendió porque era inviable

Un ex director general de Patrimonio del Estado, Prudencio García, reconoció ayer que la fábrica textil Intelhorce era inviable y que por ello se decidió su privatización, que se realizó en agosto de 1989. García cifró las pérdidas de la fábrica antes de ser vendida a Giovanni Orefici en unos 3.000 millones de pesetas anuales y aseguró que se optó por la privatización porque la liquidación "hubiera resultado aún más cara".García declaró ayer como testigo en la vista por las presuntas irregularidades en la privatización y posterior gestión de la fábrica textil malagueña en un juicio en el que hay 18 personas acusadas y que comenzó en octubre de 1998.

García admitió que el entonces ministro de Economía, Carlos Solchaga, que declarará también en los próximos días, autorizó la venta y que en todo momento el Gobierno sabía que el grupo Benetton no estaba detrás de la operación de compra.

También aseguró que las únicas gestiones que realizó la empresa pública Improasa, dependiente de Patrimonio, fue la de buscar comprador. El ex presidente de esta sociedad, José Miguel Moreno García, está acusado de cobrar una comisión para favorecer que finalmente la fábrica fuera adjudicada al empresario italiano Giovanni Orefici, principal acusado en el caso.