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Fase final de la NBA

Karl Malone anota 50 puntos ante Seattle

El cuadro final de la NBA comenzaron la madrugada de ayer con una excepcional demostración de fuerza del veterano Karl Malone, que marcó 50 puntos en la victoria de los Jazz de Utah; con derroche de habilidad y ansias de venganza de Allen Iverson, deslumbrante en el triunfo de los Sixers de Filadelfia en Charlotte; con la confirmación de que los Spurs de San Antonio, campeones vigentes, son muy poco sin el lesionado Tim Duncan, y con quince equipos aspirando a un anillo que parece predestinado a otro, los Lakers.Malone, mejor jugador de la NBA por dos veces en las tres últimas temporadas, veterano en un equipo de veteranos, a punto de cumplir 37 años, llevó contra pronóstico a los Jazz al primer puesto de su grupo y ahora quiere conquistar el anillo que ha acariciado en dos ocasiones, en 1997 y 1998, cuando se lo arrebataron los Bulls de Michael Jordan. "Estoy en esto para ganar un campeonato, sea como sea", dijo el jugador tras su demostración ante los SuperSonics de Seattle (104-93). "No me importa si es con juego bonito o feo. Lo que quiero es ganar".

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En San Antonio, la sede del actual campeón, había dudas sobre lo que pudieran hacer los Spurs sin Tim Duncan, y las noticias no pudieron ser peores. La ausencia del mejor jugador de la serie final del año pasado, con una lesión de rodilla que amenaza con llevarle al quirófano, permitió a los Suns de Phoenix ganar por dos puntos (70-72) e introducir dudas existenciales en los tejanos.

Los Hornets de Charlotte habían llegado a la final en racha y con la ventaja del campo, pero no pudieron hacer nada ante Iverson y los demás de los Sixers (82-92). Iverson, el segundo encestador de la actual Liga, marcó 40 puntos, algunos en jugadas propias de partido de All Star. Debió ser un ajuste de cuentas con los directivos de su equipo, a juzgar por sus declaraciones después del partido, cuando dijo no sentirse apreciado en lo que vale, verse tratado como si fuera el último mono de la plantilla e insinuar que al final de la campaña podría cambiar de aires.

En el otro partido de los jugados la madrugada del domingo, los Heat de Miami, el equipo que entrena Pat Riley, se deshicieron con relativa comodidad de los Piston de Detroit (95-85), que en la temporada regular lograron un promedio superior a los 100 puntos y en Miami se quedaron en unos pobres 85, diez menos que el equipo de casa, donde volvió a brillar con sus bloqueos el pivot Alonzo Mourning, para algunos condenado en Miami a ser otro de los grandes que dejará la NBA sin haber conquistado el campeonato.

Los Lakers, grandes favoritos del campeonato, se estrenaban esta madrugada. También los Raptors, que peleaban en Nueva York batalla ante los Knicks, a los que Carter destrozó en la temporada. El prepartido estuvo marcado por el enfrentamiento verbal entre el jugador Marcus Camby, de los Knicks y antes de los Raptors, y el entrenador de éstos, Butch Carter, del que Camby dijo que era un mentiroso y que nadie le quiere en Toronto. Carter ha demandado a su antiguo pupilo por difamación.

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