Los aspirantes a dirigir el PSOE podrán presentarse incluso en pleno congreso de julio

La comisión política del PSOE pretende animar a los aspirantes a secretario general a dar el paso públicamente. Así, propondrá en la reunión del Comité Federal del 13 de mayo, además de la valoración de la ponencia marco, la apertura de un registro, que se mantendrá hasta el congreso, del 21 al 23 de julio, para que se inscriban. José Bono será uno de ellos casi con toda seguridad. En cualquier caso, la gestora considera que la elección del candidato a la presidencia del Gobierno debe aplazarse hasta que estén cercanos los comicios, es decir, hasta el año 2003.

No está en sus estatutos ni figura en documento alguno que en el PSOE alguien pueda hacer campaña pública, dirigida a los afiliados, para tener acceso al máximo peldaño de poder, es decir a la secretaría general. Ahora, desde la dirección, desde la Comisión Política o gestora, se va a arbitrar un esquema de funcionamiento para que los aspirantes a la misma puedan hacer campaña entre aquéllos sin esperar a desplegar sus proyectos en los tres días del congreso, del 21 al 23 de julio. Claro que esta decisión se toma porque sus miembros y, sobre todo, su presidente, Manuel Chaves, tienen "información" de que habrá "dos o tres candidatos". A pesar del silencio que mantiene en los últimos días, la actual dirección no duda de que José Bono, el presidente de Castilla-La Mancha, será uno de los aspirantes. La posibilidad de que se encuentre con contrincantes, cualesquiera que sean, no le arredrará, según personas de su entorno, quienes aseguran que la decisión ya está tomada, y que será firme cuando surjan otros compañeros que aspiren al mismo puesto.

Sí el Comité Federal lo aprueba el 13 de mayo, se abrirá un registro para que los aspirantes se inscriban. Pero para no cercenar ningún impulso de última hora cualquier militante podrá presentarse por sorpresa durante el propio congreso. Esta posibilidad abrirá inevitablemente la especulación de que puede haber un "tapado".

Libertad para expresarse

Pero lo que Chaves y su comisión pretenden es que los candidatos se expresen con libertad para que desde la dirección se les faciliten todos los medios que puedan necesitar para hacer llegar sus proyectos a los militantes. Según los planes iniciales, nada más inscribirse, se atenderán sus peticiones respecto a entrar en contacto con las federaciones, es decir, a través de la organización de actos con los afiliados donde deseen.

Esta etapa se consideraría "precongresual" y se entraría en la del congreso propiamente dicha un mes antes de su celebración, hacia el 20 de junio, cuando ya estén elegidos los mil delegados que decidirán a quién hacen secretario general.

Los aspirantes inscritos en el registro tendrán acceso al cuerpo electoral, es decir al millar de compromisarios, para hacerles llegar de manera individual su proyecto, su programa o sus propuestas para convencerles de que le den su apoyo cuando en la mañana del domingo 23 de julio tengan que votar, de manera individual y secreta, a uno de ellos.

Además, tendrán a su disposición las páginas del órgano oficial, El Socialista, para que expongan sus proyectos a sabiendas de que llegarán a todos los militantes.

Hacia abajo desde 1991

Mientras se piensa por adelantado en la infraestructura que hay que preparar para canalizar las demandas de los posibles candidatos, los miembros de la Comisión Política siguen trabajando en la ponencia marco.

Su coordinadora, Cristina Alberdi, tiene ya estructurado el esqueleto del texto que presentará al Comité Federal el 13 de mayo tras ser aprobado por la gestora diez días antes. En la introducción se analizan las causas del desafecto de los ciudadanos, que en este documento se dice que empezó en 1991 y fue creciendo hasta el 12-M.

Hay propuestas para la "actualización del proyecto socialista" y se deja la parte organizativa para el último lugar. No obstante, las reformas fundamentales en los modos de hacer y trabajar se dejarán en manos de la ejecutiva que surja del congreso.

Si en el Comité Federal y posteriormente en el congreso no hay oposición, la propuesta de la Comisión Política sobre la designación del candidato a la presidencia del Gobierno es que se afronte lo más tarde posible.

En reuniones informales de miembros de esa gestora se ha dado por recomendable el año 2003 como la fecha adecuada para que se designe el aspirante socialista a La Moncloa en las elecciones de 2004.

Eso sí, en el documento organizativo se recogerá la eventualidad de que el Gobierno de la nación pueda convocar por sorpresa elecciones y, por tanto, no haya tiempo de hacer un amplio proceso participativo para que los militantes designen al candidato. Entonces, se dejaría esa capacidad al Comité Federal.