Ingresa en prisión el segundo detenido por matar a patadas a un joven en Andorra

El juez de guardia de Andorra dictó ayer orden de prisión incondicional para el español S.R.L., de 20 años, el segundo cabeza rapada que ha confesado haber participado en la brutal paliza que ocasionó la muerte del joven portugués Nuno Miguel Riberio el pasado sábado.El juez ya dictó el pasado lunes orden de prisión incondicional para otro español, L.D.A., de 22 años. Los dos jóvenes, que pegaron patadas en la cabeza y en la cara a la víctima hasta causarle la muerte, están acusados de asesinato, con los agravantes de premeditación, nocturnidad, crueldad innecesaria y el hecho de que el ataque fuera cometido por dos personas a la vez.

El joven que ingresó en prisión ayer, residente en Andorra desde que tenía tres años, explicó con frialdad en el juzgado cómo se produjo el ataque al chico portugués, un menor de 17 años. Como hizo el lunes su compañero, S.R.L. reconoció haber pegado numerosas patadas al menor y haberlo dejado en el mismo callejón donde lo agredieron, en medio de un charco de sangre.

Los dos presuntos autores del brutal ataque salieron de un local nocturno de Escaldes Engorgany acompañando a Nuno Miguel, con el que parece que mantuvieron una discusión previa al inicio de la agresión, que consumaron en una zona muy poco transitada pero muy cercana al centro comercial de Andorra la Vella. Según parece, lo hicieron sin una motivación especial.

Los dos jóvenes ya habían sido controlados por la policía en al menos dos ocasiones y resultaron inculpados por otras agresiones con extrema violencia. Con todo, se les acabó dejando en libertad.

La policía considera que los dos españoles no pertenecen a ningún grupo organizado, aunque se les puede considerar seguidores de la estética skin. Su actuación contra el joven portugués presenta muchas similitudes con el ataque producido sólo unos pocos días antes en la Villa Olímpica de Barcelona.

El suceso ha provocado alarma en Andorra, y las entidades sociales ya han hecho hincapié en la necesidad de un mayor seguimiento de estos jóvenes.