Mueren cinco jóvenes en Teruel al chocar de frente con un todoterreno

Dos hombres y tres mujeres, de entre 19 y 27 años, perdieron ayer la vida al colisionar frontalmente el coche en el que viajaban contra un todoterreno a seis kilómetros de Teruel. La lluvia, el viento y la niebla dificultaron durante todo el día el tráfico en Andalucía y Galicia, así como en Madrid y Segovia. A las ocho de la tarde de ayer habían muerto 27 personas desde que el viernes, a las tres de la tarde, la Dirección General de Tráfico comenzara la Operación Especial de Semana Santa.

El accidente de Teruel se produjo en el kilómetro 107 de la carretera N-234, en el término municipal de La Puebla de Valverde. El punto exacto, conocido como La Venta de la Rosa, tiene buena visibilidad. En el carril por donde circulaba el coche hay una raya continua, mientras que el todoterreno, que salía de la capital, iba, según las primeras investigaciones, por el carril de aceleración para incorporarse a la vía. El impacto fue de tal magnitud que una de las fallecidas salió despedida del vehículo y las otras dos tenían medio cuerpo fuera. El conductor y la otra víctima, que viajaban en la parte delantera del automóvil, llevaban puesto el cinturón de seguridad.

Los bomberos de Teruel, que llegaron inmediatamente al lugar del suceso, actuaron rápidamente serrando el techo del coche para extraer a los fallecidos.

Los muertos son: J. L. A. M., de 27 años, vecino de Teruel y guardia civil destinado en la comandancia de la capital, y J. L. G, de 24, también vecino de Teruel e hijo de otro guardia civil. Las identidades de las víctimas femeninas son: V. B. S, de 20 años, vecina de Zaragoza; B. L. M., de 19, natural de Badarán (La Rioja), y S. R. G., de 23, nacida en Alcoi (Alicante). Estudiaban Magisterio e Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones en la capital y residían en el Colegio Mayor Pablo Serrano.

El ocupante del todoterreno, J. C. G. G., de 22 años y vecino de Torrijas (Teruel), fue trasladado al hospital Obispo Polanco, de la capital, en estado grave, pero no se teme por su vida.

Las primeras hipótesis apuntan a que los ocupantes del turismo y del todoterreno regresaban a casa después de haber pasado la noche en la zona de discotecas de Castellón y en la capital turolense. La Guardia Civil no se ha pronunciado sobre las causas del siniestro.

El de Teruel fue el más grave de los 21 accidentes mortales ocurridos durante el fin de semana, que habían dejado a las ocho de la tarde de ayer 27 cadáveres en las carreteras. Hubo además 19 heridos graves y nueve leves.

La jornada de ayer fue dificultada por las condiciones climatológicas adversas: lluvia, viento y niebla. La comunidad más afectada fue Andalucía. Pero también resultó perjudicada la circulación en las carreteras de Madrid, Segovia y Ourense, donde, a causa de la niebla, los conductores debieron transitar con especial precaución.

A pesar de ello no se registraron retenciones importantes en el que era el tercer día de la operación especial que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha diseñado para la Semana Santa. La DGT cree que la mayor afluencia de vehículos se producirá entre la tarde del miércoles y la mañana del jueves, al comenzar el segundo turno de las vacaciones.