Un gol de Alberto prolonga la agonía del Racing, cerca del descenso
El gol del ex racinguista Alberto, a ocho minutos del final, complica la vida del Racing y compromete seriamente sus expectativas. Durante 82 minutos, campeó en el marcador el gol número 23 de Salva, tras recibir un genial pase interior de Munitis. Parecía que el cuadro de Benítez iba a sacar adelante el encuentro. Munitis desbordaba por velocidad a todos los rivales que le salían al paso. En cualquier momento, podía llegar la jugada del gol, como tras una vaselina del internacional cántabro que se estrelló en la madera y el rechace lo remató fuera Salva. El Valladolid apenas inquietaba, todo su juego nacía y terminaba en las piernas del brasileño Rodrigo, la gran figura de su equipo.Sin embargo, en la segunda mitad, varió por completo el guión. El Valladolid reforzó el centro del campo con la entrada de Eusebio por Santamaría. Márquez, por la banda derecha, daba vida al ataque vallisoletano. La lesión de Eusebio, a los 15 minutos de entrar en el campo, estuvo a punto de dar al traste con el esquema ofensivo del Valladolid. No fue así. El cuadro de Pucela buscó el empate sin prisas, construyó con paciencia su superioridad y esperó sin sobresaltos a que llegara la oportunidad de Alberto. El Valladolid, un equipo sin problemas en la tabla, puede permitirse el lujo de jugar con toda la tranquilidad del mundo. Todo lo contrario de los equipos acuciados por el fantasma del descenso. Esa y no otra es la razón de que el Racing al término del encuentro fuera un equipo al borde de un ataque de nervios. Sobre todo cuando Munitis estrellaba su segundo balón de la tarde en la madera. Si al miedo a la derrota y al descenso, se añade el infortunio, resulta imposible ganar. Eso fue lo que le sucedió al Racing, que sumó ayer su undécimo empate en El Sardinero, un récord que dice bastante de su incapacidad para ganar en su propio feudo. De poco o nada sirvió el reencuentro de Salva con el gol. Acuciado por las prisas, el Racing se convirtió en la segunda parte en una presa fácil del Valladolid, que jugó con toda la tranquilidad del mundo. Un lujo sólo al alcance de los que viven la Liga sin problemas. Por si fuera poco para el Racing, Amavisca acabó con el menisco fracturado.
RACING 1VALLADOLID 1
Racing: Lemmens; Tais, Arzedo, Mellberg, Sietes; Bestchastnykh (Manjarín, m. 63), Espina (Colsa, m. 46), Vivar Dorado, Amavisca (Rushfeldt, m. 84); Munitis y Salva.Valladolid: César; Torres Gómez, Santamaría (Eusebio, m. 46) (Vizcaíno, m. 61), Peña, Heinze, Marcos; Caminero (Márquez, m.41), García Calvo, Víctor; Alberto y Rodrigo. Goles: 1-0. M. 14. Pase interior de Munitis a Salva que bate a César por bajo. 1-1. M: 82. Alberto culmina una jugada del Valladolid por la derecha. Árbitro: Ansuátegui Roca. Amonestó a Salva, Torres Gómez y Arzeno. Alrededor de 22.000 espectadores en El Sardinero.
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