La lluvia desató el caos

El Domingo de Ramos sevillano fue un auténtico desastre. La lluvia deslució el desarrollo de la jornada. La Paz, la hermandad que tenía fijada la salida más temprana, a las 13.15, desoyó los partes meteorológicos, que pronosticaban tormentas hasta bien entrada la tarde, y a las 15.00 recibió un fuerte chaparrón que la obligó a regresar apresuradamente a la iglesia de San Sebastián. Al paso del Cristo de la Victoria por el parque de María Luisa, cuando comenzó a llover, seis personas resultaron heridas, una de ellas grave, por la caída de una rama de un árbol de grandes dimensiones. La Hiniesta y La Amargura prefirieron no hacer estación de penitencia este año y La Cena tuvo que volverse a la iglesia de Los Terceros a las 17.00, cuando volvió a llover.

La tarde se despejó a partir de las 19.00. La Borriquita, que tenía prevista su salida a las 15.00, esperó hasta las 21.00 para salir unificada con su hermandad matriz, la del Amor, desde la Basílica del Salvador, algo que no ocurría desde 1970, cuando se decidió que la Sagrada Entrada de Cristo en Jerusalén procesionara sola llevando por delante a todos los pequeños de la hermandad.

Las cofradías más valientes de la jornada fueron Jesús Despojado, que sacó sus imágenes a la calle protegidas por plásticos a las 15.00, San Roque, que salió con retraso, a las 18.30, y La Estrella, que lo hizo a las 19.00.