"En Internet sólo hay libertad aparente"

Víctor Manuel Marí (Madrid, 1963), licenciado en Ciencias de la Información y monitor de acción social, aporta una visión muy crítica sobre la situación actual en su libro Globalización, nuevas tecnologías y comunicación (Ediciones de la Torre).P. ¿Qué significa vivir en una sociedad global?

R. Que podemos establecer relaciones que acaban con las fronteras económicas, pero que es un mundo donde aparecen las grandes corporaciones y los medios de comunicación con un poder de influencia más fuerte. Los perjudicados son los Estado-nación y los ciudadanos que están en los escalones más bajos.

P. Concluye en su libro que esta sociedad es injusta, ¿por qué?

R. Es una reflexión que arranca del uso de las tecnologías, en un mundo que se ve la globalización como un instrumento que traerá beneficios para la población. Una inmensa minoría se beneficia y la gran mayoría sufre la exclusión social o del uso de las tecnologías.

P. ¿Deben ponerse al servicio de todos las nuevas tecnologías?

R. Sería una vía. Internet llega sólo a un 3% de la población mundial.

P. ¿Hay censura en Internet?

R. El 84% de los usuarios de América On Line nunca sale de lo que ofrece esta empresa. Hay muchas más cosas que están fuera. Es una censura porque el más fuerte dice que Internet es lo que él presenta. Como decían Astérix y Obélix: parece que todo el planeta ocupado, pero hay aldeas que no están globalizadas.

P. ¿Hay manipulación?

R. Sí, desde el punto de vista de la desinformación; intentan vendernos una moto, pero cuando compras tecnologías de la información, o cuando pones pie en la realidad, te das cuenta de que el mundo no es tan ideal y de que las tecnologías no ofrecen tanto. Hay que hacer una tarea de alfabetización audiovisual para conocer todos los usos de esta herramienta. Sucede como el Show de Truman, cuando el protagonista se cree que está navegando libre y choca contra el decorado. En Internet sólo hay aparente libertad.

P. ¿Hay caminos alternativos, o esa es la nueva utopía?

R. Hay tres posibilidades: están los defensores de la globalización -que son las grandes corporaciones multimedia y los grandes poderes financieros- después están los fundamentalistas que se quieren salir de este mundo globalizado y existe una tercera vía, por la que apuesto, que es asumir que vivimos en un mundo global pero que existen otras potencialidades en esta sociedad que no son las que explotan las grandes corporaciones.

P. ¿Qué puede hacer el ciudadano?

R. Encontrar una mirada crítica para ver qué está sucediendo a su alrededor. Después hay que recuperar el lema de actuar localmente y pensar globalmente. Hay que organizarse y movilizarse.