'La vuelta al mundo en 80 cajas' pasa tres días en la San Pol

Pasados poco más de dos años desde que fuera premiado en la Feria Europea de Teatro Para Niños (Feten), de Gijón, en su edición de 1998, el espectáculo La vuelta al mundo en 80 cajas vuelve a Madrid, esta vez al teatro San Pol, en el que se representarán tres únicas funciones durante este fin de semana.La buena carrera del montaje de la compañía vasca Markeliñe, que desde sus mismos comienzos ha tenido excelente acogida, se refleja ahora en su elección como finalista a los Premios Max 2000, que otorga la Fundación Autor, de la Sociedad General de Autores de España (SGAE).

La vuelta al mundo en 80 cajas (recomendado para público de 5 a 12 años) es un espectáculo teatral sin texto, en el que dos actores y una actriz evocan en escena el modo de jugar de los niños: con pocos objetos y mucha imaginación pueden recrear lugares lejanos. Con ello, la compañía reivindica la imaginación como el más poderoso juguete de la infancia. El argumento parte de la situación que crean tres trabajadores de un almacén de cajas cuando rompen su rutina y, en lugar de seguir apilando paquetes, deciden utilizarlos como juguetes.

Por otro lado, tras la intensa actividad del festival Teatralia, la cartelera de teatro infantil registra algunas novedades, casi todas reestrenos. La Sala Cuarta Pared exhibe un montaje de danza para los más pequeños (a partir de tres años), ¡Estate quieta!, que cuenta las vicisitudes de la hija mediana de una familia de ratones para encontrar su sitio. La Pradillo muestra hasta final de mes la obra de títeres Los tres ositos y Ricitos de Oro, de la compañía La Gaviota. Y el Centro Cultural de la Villa, otro montaje de títeres de la compañía Sol y Tierra, El Planeta de los Ñapis, sobre la diferencia de países ricos y pobres y el comercio justo. El Museo del Ferrocarril, por último, acoge este mes una nueva producción de Espacio 3000, El puente de Nisu, una crítica sobre algunos hábitos de consumo en los niños.

Información en cartelera.