La patronal acusa a Industria del problema de la línea de Les Gavarres

La Generalitat ha asistido al recrudecimiento del conflicto de la línea de alta tensión de Les Gavarres como un invitado de piedra. Hasta el presidente de la patronal FOEG (Federación de Organizaciones Empresariales de Girona), Joan Almirall, apremió ayer al Gobierno catalán para que tome cartas en el asunto alegando que "no puede seguir dejando pudrir el asunto". Almirall opina que el Departamento de Industria "o no quiere o no puede entrar a fondo" en una polémica que, en su opinión, necesita que "alguien con capacidad y sentido común coja el toro por los cuernos y tome una decisión salomónica".Por otra parte, los ayuntamientos afectados por el trazado, que ayer se reunieron en Llagostera, reclaman también a la Generalitat una intervención más activa en la resolución del conflicto.

La línea eléctrica entre Juià y Castell d'Aro, que debe solucionar las carencias energéticas de la Costa Brava, permanece paralizada a causa de sendos decretos de alcaldía, en Cassà de la Selva y Llagostera. Estos consistorios no aceptan el trazado de una obra que sólo necesita dos meses de trabajos para quedar concluida. El presidente de los empresarios gerundenses es partidario de que la línea se termine por el trazado previsto.