El BCE pierde 247 millones de euros en su primer año de vida
El Banco Central Europeo (BCE) obtuvo unos beneficios de explotación de 666 millones de euros (110.813 millones de pesetas) en su primer año de funcionamiento, según informó ayer la autoridad monetaria con sede en Francfort. La nota del BCE aclara que ha remunerado con 913 millones de euros a los bancos centrales nacionales en concepto de abono por los activos transferidos a la autoridad monetaria europea a principios de 1999. Teniendo en cuenta esa remuneración, el BCE cerró el año con una pérdida de 247,3 millones de euros.El BCE explicó que las pérdidas finales son atribuibles, sobre todo, al aumento de los tipos de interés en EEUU, ya que el BCE había invertido una fuerte cantidad de dinero en la compra de deuda estadounidense.
Los ingresos del BCE se derivan, en primer lugar, de las ganancias por sus inversiones en moneda extranjera y de la aportación de capital de 3.900 millones de euros, cuya mayor parte (3.500 millones de euros) fue invertida en deuda emitida por gobiernos de la Unión Europea. Los gastos de administración generados por los sueldos y otros costes, alquileres y servicios del BCE se elevaron en 1999 a 122 millones de euros. A finales de 1999, el organismo presidido por Wim Duisenberg contaba con 732 empleados (55 directivos) frente a los 534 trabajadores del año anterior.
Subida de tipos de interés
El Consejo de Gobierno del BCE se reúne hoy para analizar la política monetaria en la zona euro y otra posible subida de los tipos de interés, una medida sobre la que hay opiniones divergentes. El presidente del BCE, Wim Duisenberg, y otros de sus directivos han insinuado en los últimos días la opción de encarecer de nuevo el dinero, pero la decisión podría aplazarse hasta mayo, según algunos observadores.
Los analistas creen que un alza de un cuarto de punto, hasta el 3,75%, ayudaría al euro a recuperarse y a combatir las presiones inflacionistas antes de que los precios del petróleo bajen más y a la autoridad monetaria le resulte más difícil tocar los tipos.
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