"He abandonado la dieta tras el éxito de María Galiana"
Manuela Navarro, actriz onubense de 40 años, recorre actualmente Andalucía con La vida de las hembras, un monólogo escrito por ella misma que se basa en su propia experiencia: la intérprete que abandona la escena para cuidar de su marido y de sus hijos, pero que al cabo del tiempo, regresa con más ímpetu que nunca.Pregunta. Ha trabajado varias veces para el Instituto Andaluz de la Mujer. ¿Sus obras tienen un matiz feminista?
Respuesta. Sí, creo que el feminismo es necesario. Estoy en un entorno y en una situación personal que así me lo sugiere. Si en el momento de escribir te hallas muy enamorado de alguien, lo reflejas en la obra. Y si estás malherido, también. Igual ocurre ante las deficiencias que yo observo en la vida de las amas de casa.
P. Usted practica el monólogo, una experiencia teatral complicada. ¿Significa un reto profesional o es una necesidad empresarial porque sólo se requiere de un actor?
R. Efectivamente, a lo largo de mi vida de actriz he interpretado muchos monólogos. No son un reto, los controlo. Además, en mi actual estructura empresarial me vienen muy bien, aunque cuando hay necesidad, contrato.
P. La vieja polémica: ¿hay actualmente en España autores vivos que merezca la pena representar?
R. Sí, yo estoy preparando un trabajo sobre una obra de juventud de Antonio Gala, Noviembre y un poco de yerba. Voy a realizar una adaptación de esta obra para incluirla en un repaso histórico de la mujer. Me considero eternamente enamorada de Antonio Gala. La pasión data de mi adolescencia. Y hay otro autor que me gusta mucho: Alfonso Zurro.
P. Pero usted ha puesto en escena varias obras de los hermanos Álvarez Quintero.
R. Son un peligro. Si hablas con los modernísimos, los consideran antiguos. Y si hablas con los conservadores, eran modernísimos para su época. Pero si simplemente representas la obra, queda redonda. En un café-teatro, en una tertulia o en un escenario normal, los Álvarez Quintero triunfan.
P. Usted ha confesado públicamente que está gorda y que hay determinados personajes que no puede encarnar.
R. Lo llevo bien. El éxito último de María Galiana me ha venido fatal para la dieta. Cuando he visto que ha triunfado contundentemente sin adelgazar ni un kilo me he dicho: yo no me voy a molestar nada en perder peso. Lo que realmente importa es el mensaje.
P. Tiene una empresa teatral en una pequeña localidad de la sierra de Huelva, Corteconcepción. ¿Es un acto heroico?
R. Decididamente sí. Pero ahí estamos. Los técnicos me insistieron una y otra vez que mi empresa no iba a resultar viable. Pero yo respondía: la satisfacción está garantizada. Para adelante. Y he salido.
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