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Liga ACB

El Barcelona impone su músculo

Salió el Barcelona en la segunda parte tres puntos por encima del Madrid. En el primer ataque se puso a cinco. Cuatro minutos después, en los que los blancos sólo sumaron tres puntos, la ventaja azulgrana ya era de seis. A los seis minutos, de siete... Fue así, poco a poco, punto a punto, como ganó el Barça. Ni las faltas -a 15 minutos del final, Elson ya estaba eliminado y De la Fuente llevaba cuatro-, ni los gritos de la hinchada rival hicieron mella en la poderosa máquina que dirige Aito. Una máquina perfectamente engrasada a estas alturas de la temporada, clasificada ya para la final a cuatro de la Euroliga y cada vez más lanzada en busca del título liguero, como demuestra la 12ª victoria consecutiva que ayer sumó en Madrid.

REAL MADRID 63- BARCELONA 72

Real Madrid: Djordjevic (8), A. Angulo (14), Iturbe (12), Scott (7), Struelens (10); Mijailov (5), L. Angulo (7) y Galilea.Barcelona: Goldwire (2), De la Fuente (14), Gurovic (14), Alston (21), Dueñas (10); Elson, Rodríguez (2), Navarro (3), Rentzias (3) y Digbeu (3). Árbitros: Betancor, García Ortiz y Bultó. Eliminados Elson (m. 25) y Alston (m. 40). 5.200 espectadores (lleno) en el Raimundo Saporta. 32ª jornada de la Liga ACB. También ayer: Gijón 60-Breogán 61.

El Madrid lo volvió a comprobar ayer, y en pago se llevó una nueva derrota, la tercera en los tres partidos que ha jugado contra el Barça esta temporada. El músculo azulgrana ganó al corazón blanco. El Madrid puso ganas, puso ilusión, pero ni cuenta con las mismas fuerzas que su rival, ni con la misma confianza en ellas. Para colmo de males, el máximo estandarte blanco, Alberto Herreros, no pudo jugar, con lo que los de Scariolo quedaron huérfanos de su carismo y de sus puntos. Quizás esos nueve por los que el Barça ganó ayer.

El caso es que el Madrid sólo se vio ganador durante la primera mitad. Quizás por agradar, quizás porque sea el juego que más se adapta a sus características, los blancos salieron lanzados. Rápidos en la cancha y rápidos en el marcador, al Madrid le bastó el primer ataque para colocarse 4-0. De ahí al descanso, el Madrid mandó sobre el Barça, que gracias a los triples de Gurovic (cuatro de seis) no se descolgó en el marcador. Claro que el Madrid jugaba al máximo de sus posibilidades. Fue llegar a la segunda parte, bajar el acierto en los tiros de dos y en los libres, y acabarse el partido. Punto a punto, minuto a minuto, el Barça fue sabiendo que la victoria sería para él. Así fue.

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