El presidente ceutí acusa a Anticorrupción de seguir órdenes del Gobierno

El presidente de Ceuta, Antonio Sampietro, del Grupo Independiente Liberal (GIL), la formación que preside Jesús Gil, alcalde de Marbella (Málaga), afirmó ayer que la Fiscalía Anticorrupción "está siguiendo instrucciones políticas de quien todos sabemos" en su querella por supuesto cohecho contra él mismo y la tránsfuga socialista Susana Bermúdez por la presunta compra del voto de ésta para alcanzar el Gobierno de la ciudad.Sampietro, que no quiso ayer contestar a las preguntas de la prensa, dijo que la querella no le preocupa "lo más mínimo" y se molestó por la actitud del juez instructor, Rafael Rosel, que se ha inhibido de realizar las diligencias previas argumentando su amistad con un hijo de Gil. El presidente ceutí explicó que la actitud del magistrado "no tiene fundamento". "Aquí", añadió, "no se está juzgando a ningún miembro de la familia Gil". Con todo, quiso dejar claro que el caso debe verse en Ceuta: "Bajo ningún concepto puede salir de la ciudad. Lo que quiero es que se vea y cuanto antes". "Es la primera [querella] en diez años de ejercicio político. Algún día tenía que llegar. Bienvenidas todas si son como ésta", ironizó.

Asimismo, Sampietro calificó de "descabellado" el contenido de la denuncia y recordó que cuando el PSOE pidió a Anticorrupción que investigara a Bermúdez lo hizo basándose en que supuestamente se le había pagado con 75 millones y una casa en Marbella. "En el texto de la querella no sale ni una cosa ni la otra", dijo. Así, pidió a Carmen Cerdeira, la eurodiputada ceutí del PSOE, y al ex secretario de Política Autonómica de ese partido Ramón Jáuregui que se retracten públicamente de sus acusaciones al considerar que han mancillado el honor de Bermúdez, la actual consejera ceutí de Cultura y que se halla en Cuba en un viaje oficial.

Sampietro, que aseguró que no va a dimitir, dijo que el trasfondo de la "flojita" querella es la remuneración de la tránsfuga y recordó que "cuando [Bermúdez] gobernaba con el PP era vicepresidenta de la Mesa y cobraba lo mismo".