El beneficio de la duda
Dos avances consecutivos parecen consolidar la recuperación de los mercados de valores, aunque el dinero que han arriesgado los inversores para ello plantea algunas dudas al respecto.Telefónica y otros valores tecnológicos mantuvieron su recuperación con firmeza y eso fue suficiente para que en el conjunto del mercado no se adoptaran decisiones negativas, pero sin que llegar a bajar la guardia del todo.
La contratación en el mercado continuo fue de 261.122 millones de pesetas efectivas, 1.569,37 millones de euros, la cifra más baja de los ocho últimos días, y además alcanzó una concentración del 30% en Telefónica, sociedad que celebró su junta de accionistas en medio de la polémica habitual.
El conjunto de los mercados europeos disfrutó de una jornada tranquila en la que se trataba de tapar los agujeros causados por el último temporal. La apertura al alza de los mercados estadounidenses permitió efectuar esas reparaciones con más calma, pero todavía con la duda de si los problemas han quedado verdaderamente resueltos.
El mercado de deuda acrecentó esas dudas al dar marcha atrás en las ventas y proceder los inversores a recolocar su dinero en estos activos. La rentabilidad a 10 años, que había subido hasta el 5,42%, terminaba la jornada en el 5,38%, otra vez cerca de los mínimos anuales.
La volatilidad de los valores tecnológicos se ha convertido en un serio problema para los mercados, sobre todo porque algunas de las sociedades incluídas a priori en este apartado niegan su condición de valores de alto riesgo que tan bien sonaba hace un mes.
