La cúpula del PA descarta adelantar el congreso al no haber avanzado en la candidatura de consenso

La cúpula del PA está prácticamente decidida a celebrar el congreso que elegirá nueva dirección en otoño y descartar el adelanto que apuntó en un primer momento. La comisión nombrada por la ejecutiva para preparar una candidatura oficial no ha avanzado nada y los equilibrios son los mismos. Si finalmente se produce un pacto de Gobierno con los socialistas, el sector oficial ganará tiempo para acudir al congreso con el plus del acuerdo y de los cargos públicos. Contra pronóstico, Pedro Pacheco se avino a la disciplina de su grupo y votó ayer a Ildefonso Dell'Olmo para la Mesa de la Cámara.

Durante la sesión inaugural de la sexta legislatura del Parlamento autonómico, los andalucistas sumaron un capítulo más de su pintoresca crisis interna. El vicepresidente, Pedro Pacheco -que ha sido desalojado de la portavocía que ocupó en la etapa anterior para dar paso al secretario general, Antonio Ortega-, anunció nada más llegar a la Cámara que se abstendría en la votación de su compañero Ildefonso Dell'Olmo como vicepresidente segundo de la Mesa, en protesta por el rechazo de su propuesta: el gaditano Ricardo Chamorro. Sin embargo, al final le apoyó.Pacheco cambió de opinión después de recibir una llamada telefónica de los renovadores de su partido (liderados por María del Mar Calderón), quienes le solicitaron el respaldo a Dell'Olmo para demostrar que esta opción no está interesada en los cargos ni prima los personalismos. Así lo explicó la propia Calderón, que acudió al Hospital de las Cinco Llagas para testimoniar su aliento a Pedro Pacheco. Este último no explicó nada, y tras constituirse el Parlamento se marchó a Jerez sin mediar palabra.

El sector oficial del PA, que controla la ejecutiva, ha descartado ya forzar un adelanto para antes del verano del congreso que elegirá nueva dirección, aunque en un primer momento se inclinó por convocarlo lo más pronto posible para cortar la interinidad de la dirección. La tesis dominante en la cúpula andalucista es que el congreso se celebre en otoño, cuando se cumplan los cuatros años exactos del anterior.

De hecho, la comisión que nombró la ejecutiva para que preparase una candidatura oficial que presentar al congreso no ha avanzado nada, y ni tan siquiera se ha reunido con alguno de los grupos disidentes. Según dijo uno de los miembros de esta comisión -que componen el presidente, Alejandro Rojas-Marcos; el alcalde de San Fernando, Antonio Moreno, el diputado en el Congreso José Núñez y el nuevo parlamentario José Calvo-, no hay razones para acelerar el proceso, porque lo que más les preocupa es asegurar que la propuesta de la candidatura sea respaldada por la mayoría del partido.

Además, el tiempo corre a favor del aparato actual. Las probabilidades de repetir el Gobierno con los socialistas en la Junta van en aumento, lo que fortalecerá su postura cuando se celebre el congreso, ya que dos de los integrantes de la comisión, Ortega y Rojas-Marcos, son los negociadores con el PSOE. También alejaría la posibilidad de que Pacheco pudiera cumplir su amenaza de romper un pacto con seis meses en vigor, en el hipotético caso de que los llamados renovadores o críticos ganasen el congreso.

El vicepresidente del PA ha exhibido en los últimos días sus fuerzas para hacer llegar a los socialistas que no es viable una alianza estable sin su concurso y que, o bien participa en las conversaciones de alguna manera, o esperan al final del congreso para sellar un acuerdo. Pedro Pacheco no quiere bajo ningún concepto que la dirección de su partido acuda a la asamblea de otoño con el plus del Ejecutivo de coalición, que tiraría por tierra cualquier oportunidad de salir victorioso de la pelea.

Así se lo comunicó personalmente al presidente en funciones de la Junta, Manuel Chaves, en una entrevista mantenida hace más de una semana. El candidato del PA en las pasadas elecciones alertó al socialista del peligro de marginarle de la cocina de la negociación y le avisó que se opondría al pacto.

De momento, ha declarado que está en el grupo parlamentario del PA de forma provisional y ha rechazado el cargo de presidente por tener un papel secundario. Ricardo Chamorro, su hombre de confianza en la Cámara, no ha aceptado directamente el cargo de portavoz adjunto que le ofreció Antonio Ortega, y ha optado por trasladar a la ejecutiva del PA la decisión. Chamorro dijo a Europa Press que cumplirá lo que la ejecutiva determine y quiso dejar claro que apoya a Pacheco en la exigencia de que fuera el presidente del grupo quien participara en los debates más importantes del Parlamento.