Detenidos cuatro rapados por una supuesta agresión a un joven
La policía detuvo en la noche del martes a cuatro rapados, hinchas del Real Madrid, acusados de golpear a Fernando T. G., de 28 años, cuando regresaba a su casa, cerca del estadio Santiago Bernabéu. La víctima fue atacada por llevar una bufanda del Manchester United, según la policía. Ayer tarde, la víctima recibió el alta después de que los médicos confirmaran que no sufría ninguna lesión grave.
En un primer momento, los facultativos del Samur llegaron a pronosticar tras la agresión una posible lesión medular a Fernando, ya que éste comentó que no sentía las piernas. La víctima fue trasladado al hospital La Paz e ingresado en la unidad de reanimación de traumatología. A las 11.45 de ayer, el joven pasó a planta y tres horas después recibió el alta tras producirse una recuperación "espontánea del paciente", según los médicos. El parte añade que, "tras su ingreso, no se apreciaron signos de violencia externa y todas las pruebas radiológicas que se efectuaron tuvieron resultados normales".Los médicos, según fuentes policiales, sospechan que Fernando pudo sufrir una "paraplejia histérica", es decir, una parálisis causada por el pánico, que a veces puede tardar en superarse, y en otras, como en esta ocasión, se cura en un plazo más breve.
Fernando, empleado de una reprografía, fue presuntamente agredido a las once y media de la noche en la calle del Doctor Fleming. Había estado viendo por televisión el partido Real Madrid-Manchester United en casa de su cuñado y regresaba a su domicilio con una bufanda del equipo inglés. En su camino se topó con cuatro rapados que estaban sentados en un banco. Éstos resultaron ser hinchas neonazis, "sin conexión con otras organizaciones", según fuentes policiales, aunque presenciaron el partido desde la llamada grada joven, ocupada en parte por el grupo Ultrasur. Uno de los detenidos portaba un carné de este grupo,en el que sólo figuraba un número.
Guardas jurados
Según la versión de dos vigilantes privados, Fernando fue agredido y golpeado. Los guardas salieron en ayuda de la víctima mientras que varios policías municipales detenían a los cuatro rapados. Éstos entraron en el estadio Santiago Bernabéu a mitad del partido, posiblemente con la intención de pasar más inadvertidos.
Según la policía, los cuatro arrestados pertenecen al grupúsculo Rommel Korps. Los agentes les decomisaron simbología ultra y nazi.
El delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades, aclaró ayer que Fernando portaba una bufanda del Manchester United -de colores rojo y blanco- para picar a su cuñado, ya que él es seguidor del Atlético de Madrid. Nuñez Morgades, tras visitar al agredido, señaló que "este acto de violencia no va a quedar impune". El presidente del Movimiento contra la Intolerancia", Esteban Ibarra, asegura que "los dirigentes de los clubes de fútbol tienen que ser conscientes de los grupos violentos que están anidando en los fondos sur de sus estadios". "Esperamos que, aunque no haya tenido afortunadamente un resultado catastrófico, la nueva legislatura radique estos grupos".
El padre del chico agredido, Manuel T, explicó ayer tarde que su hijo ha recibido la baja laboral. "Los médicos nos han dicho que debe someterse a rehabilitación por las secuelas físicas que ha padecido", agregó.
'Rommel Korps'
Entre el material que la Policía Municipal decomisó a los cuatro detenidos se hallaron una octavilla con apología nazi y una bandera negra con un puño blanco rodeada de un círculo rojo con las letras RK bordadas. Estas iniciales corresponden a las palabras Rommel Korps (Cuerpos del mariscal Rommel). Además, se les requisó una porra de madera de 40 centímetros y un cuchillo de cocina de 11 centímetros de hoja.También se hallaron en sus bolsillos un calendario nazi, una cuartilla donde habían escrito "la sangre de los judíos debe manar". Otro de ellos llevaba un papel con el lema "pastilleros fuera, drogas fuera" y un fotos de una concentración pronazi. Los cuatro tenían pasamontañas de color verde y negro y dos de ellos vestían cazadoras de tipo bómber. La policía mantiene que los cuatro detenidos, tres de ellos socios del Real Madrid, sólo llevaban dos partidos sentándose en la grada joven, justo detrás del grupo Ultra Sur. En el partido Real Madrid-Rayo Vallecano ya mostraron la bandera negra. Se trata de un grupúsculo incipiente, sin conexión con otras células organizadas, que sí existen en los ultrasur.
Los cuatro detenidos, que hasta ahora carecían de antecedentes, son Jesús Miguel M. L., de 23 años; José Carlos S. C., de 24; Abel R. P., de 25, y José Manuel Q. R., de 27. Anoche seguían en la comisaría de Chamartín. Dos de ellos se negaron a declarar y otros dos negaron que hubiesen pegado a Fernando. Dos viven en Alcorcón; otro, en Villaviciosa de Odón, y el cuarto, en Madrid. Pertenecen a familias de clase media.
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