Chaves exige el fin de la autocrítica y que el PSOE comience una oposición "implacable"

La dirección del PSOE pone en manos de los Grupos Parlamentarios del Congreso y del Senado el comienzo de la recuperación del partido, la definición de un proyecto político y las alternativas para hacer oposición al Gobierno del PP. Éste fue el encargo que ayer hizo el presidente de la Comisión Política, Manuel Chaves, a diputados, senadores y europarlamentarios para que, desde hoy, se conviertan en la "punta de lanza" del proyecto socialista, sin esperar a lo que depare en julio el congreso del partido en el que se elegirá a la nueva dirección. "Se acabó la autocrítica pública y la autoflagelación; ahora a trabajar por los ciudadanos", dijo Chaves, que anunció una oposición "implacable" al Ejecutivo.

Por primera vez, los diputados y senadores electos del PSOE, junto a los eurodiputados, se vieron las caras convocados por quien ostenta el poder en ese partido: la Comisión Política y su presidente, Manuel Chaves. Los legisladores votaron la continuidad hasta el próximo congreso del partido de las direcciones de los grupos parlamentarios que cumplieron esa misión en la pasada legislatura encabezados por Luis Martínez Noval, como portavoz en el Congreso, junto a María Teresa Fernández de la Vega, secretaria general, y los adjuntos Francisco Fernández Marugán, Teresa Cunillera y Javier Barrero. En el Senado continúa de portavoz Juan José Laborda. Los cambios en estas direcciones se producirán después del próximo congreso federal de julio con la elección de equipos de la confianza del que sea nuevo secretario general.Pero hasta entonces el mensaje de Chaves es claro: se trata de que los parlamentarios socialistas no aguarden hasta después de ese congreso para trabajar en serio y que se conviertan desde hoy en la "punta de lanza de la recuperación del PSOE".

Absoluto silencio

Durante los 15 primeros minutos de su intervención, escuchada en absoluto silencio por los nuevos y antiguos parlamentarios, entre los que estaban los exsecretarios generales Felipe González y Joaquín Almunia y todos los miembros de la ejecutiva saliente, Chaves abundó en las causas que les han llevado a la "crisis". "Tenemos sensación de pesimismo, orfandad, vacío que también estamos trasladando a los ciudadanos. No podemos seguir olvidando que tenemos ocho millones de votos, varias presidencias autonómicas, miles de cargos en los ayuntamientos y, por supuesto, no podemos olvidar la capacidad de reacción y la capacidad de cambio que hay en nuestro partido".

Chaves añadió: "Los electores no se han equivocado, los equivocados somos nosotros". En los cambios de líderes encontró el presidente de la gestora alguna de las razones de la derrota, unido a cierta desconexión con la sociedad dada la vocación de sus dirigentes de hablar de sus problemas internos. La falta de definición de un proyecto para toda España es otra de las carencias que Chaves mencionó como causa del desafecto de los ciudadanos hacia el PSOE. "El grupo parlamentario debe trabajar en un proceso de cohesión territorial hacia un proyecto nacional que no ofrezca dudas como ha pasado hasta ahora", dijo.

Desde el pasado 12 de marzo el PSOE ha expuesto en público sus errores por lo que, a juicio de Chaves, ya es tiempo de empezar a subsanarlos. Pero de puertas hacia dentro y poniendo fin a la exhibición de "autoflagelación". "El grupo parlamentario tiene que ser capaz de comerse el mundo; ni un solo parlamentario sin tarea, porque de los diputados y senadores va a depender en buena medida que la travesía del PSOE por la oposición sea más o menos larga. Tenemos que estar en condiciones de ganar en el año 2004", dijo Chaves. El presidente andaluz advirtió al PP de que la oposición al Gobierno "va a ser implacable". "Estaremos detrás para denunciar cada vez que cometa un abuso de poder porque seguimos pensando que el Partido Popular defiende un modelo oligárquico que conculcará las reglas del juego democrático cada vez que lo necesite, siempre envuelto en papel de celofán de centro reformista".

Chaves pidió un margen de confianza: "Se nos ha reprochado que la composición de la Comisión es el fruto del reparto de los barones y de cuotas; pues bien, os pido que nos juzguéis al final de nuestro trabajo, cuando se haya celebrado el congreso del partido".

Felipe González, en declaraciones a CNN+, aseguró que el principal enemigo de los socialistas sería "mirar hacia dentro y no ser sensibles a lo que ocurre fuera, no percibir la realidad externa y pensar que los proyectos están dentro" del partido. Y añadió que ocho millones de votos es una base envidiable para recuperar la mayoría.