" IU de Andalucía ratifica a Romero con el 65% de los votos para guiar el cambio
El coordinador de IU de Andalucía, Antonio Romero, continuará en su cargo hasta que una asamblea extraordinaria, que se celebrará 15 días antes que la federal, elija nueva dirección. El consejo andaluz, máximo órgano entre asambleas, le ratificó en el puesto con un 64,8% de los votos, frente a un 31,4% que pidió la salida inmediata de Romero para dar paso a una gestora. El CUT, del dirigente jornalero Juan Sánchez Gordillo, abandonó todos los órganos de dirección.
En clave externa, Romero interpretó los resultados como un refuerzo de su posición para negociar con el PSOE un posible Gobierno mixto en Andalucía o un pacto de legislatura. El presidente en funciones de la Junta, el socialista Manuel Chaves, ha atribuido reiteradamente sus reservas a aliarse con IU a la interinidad de su coordinador regional y la fractura de la organización.Nada más conocer la ratificación por casi el 65% del consejo andaluz, integrado por más de un centenar de miembros, Romero declaró: "El PSOE nos mirará con envidia porque ellos han tenido que recurrir a una gestora; que no venga ahora Chaves, que dirige la gestora federal socialista, con la excusa de la crisis de IU para no pactar".
La lectura interna es menos gratificante, ya que a Romero le quedan escasos meses en el puesto, pero supone un alivio para el sector que le apoya, a quien un grupo significativo de IU exigía una dimisión colectiva y la apertura de un proceso liderado por una comisión colegiada en la que estuvieran todas las corrientes.
Esta postura se desinfló cuando Romero anunció hace unos días que dimitiría en cuatro o cinco meses -en un primer momento dijo que iba a continuar hasta la asamblea ordinaria de 2002-, y también cambió de opinión sobre la necesidad de renovar la dirección. El coordinador asumió ayer la responsabilidad de la derrota y reconoció haber cometido "gravísimos errores", aunque matizó que el descalabro fue igual en toda España, y justificó su permanencia en la cultura de la izquierda, que no contempla salidas personales.
La mayoría de los dirigentes se dio por satisfecho con la asamblea extraordinaria, aunque algunos calificaron de "pantomima" que el coordinador sometiera su cargo al consejo andaluz cuando él mismo se había declarado en periodo interino. En este sentido, dirigentes como el excoordinador de Andalucía, Luis Carlos Rejón, lamentó que Romero no hubiera dimitido en la noche electoral y que, por el contrario, convirtiera su marcha en un problema político.
Los críticos de la ex portavoz parlamentaria Concha Caballero y el CUT se quedaron solos en la exigencia de que una dirección distinta encauzara la asamblea extraordinaria. El CUT decidió abandonar la ejecutiva y el consejo andaluz "para volver a las bases".
