La madre del niño secuestrado en Yemen recuperó ayer a su hijo

La constancia de Myriam Emparanza y su determinación por recuperar a su hijo Eneko, arrebatado de su custodia por su padre, Axel Baumgart, ha dado sus frutos. Acompañada por el embajador español en Arabia Saudí, Francisco José Vigueiras, My-riam vivía ayer el final de una pesadilla que ha durado 13 meses al abrazar a Eneko, de siete años, cuando le fue entregado a las once de la mañana, en Saná, la capital de Yemen, donde el niño residía con su padre, un alemán convertido al islamismo.El emocionante momento se produjo en la casa de un jeque integrista y opositor al Gobierno yemení al que Axel Baumgart había confiado el niño con la instrucción precisa de que no le fuera devuelto a su madre. La entrega de Eneko, retrasada por este motivo, había sido pactada la víspera, en una reunión "bastante distendida", según la familia Emparanza, en la que participaron el hijo del jeque, cuya identidad se desconoce, el embajador español y Myriam Emparanza. Allí les aseguraron que entregarían a Eneko al día siguiente, a las once de la mañana.

La confirmación de la noticia fue recibida en San Sebastián, donde reside la familia Emparanza, poco antes del mediodía, mediante una llamada de Myriam. "Estaban muy contentos. Pero desconozco los detalles del momento porque mi hermana no ha querido hablar con el niño delante", relata Susana Emparanza, hermana de Myriam. Ella tuvo a Eneko al teléfono, pero "el niño no ha hablado; sólo le oía reírse cuando le he explicado que su primo Álvaro, un hijo mío que tiene su misma edad y con el que siempre ha estado muy compenetrado, le espera con una inmensa bolsa de chuches que compró hace una semana cuando el tribunal falló a favor de Myriam y creíamos que ya iban a venir".

Colegio alemán

La emoción ha hecho mella en esta familia aguerrida que desde el principio se hizo una piña en torno a Myriam para darle apoyo en la peripecia de recuperar a Eneko. Por eso, ayer, la abuela del niño todavía seguía llorando, dos horas después de haber conocido la noticia. "Yo he echado unas lagrimillas, pero me han durado minutos porque enseguida me habéis empezado a llamar y he tenido que reaccionar", reconoce Susana. Ella ha hecho de portavoz familiar desde que hace sólo 15 días decidieron hacer público el caso para dar un impulso a la situación de estancamiento en la que se encontraban. Y ha dado su resultado.

Susana Emparanza desconoce los planes que tiene su hermana Myriam respecto a Eneko. "Lo primero que tendrán que hacer ahora es situarse los dos y, en concreto, ayudar al niño a situarse de nuevo: darle tranquilidad, estabilidad y mucho cariño", afirma. No descarta que, en breve plazo, Eneko vuelva al Colegio Alemán, donde estudiaba antes de que, durante la Navidad de 1998, se lo llevara su padre aprovechando un permiso para disfrutar de su hijo.

Desde entonces, Myriam Emparanza ha desconocido el paradero de Eneko y Axel Baumgart, hasta que los localizó en Saná hace cuatro meses. No dudó en desplazarse allí y librar la difícil batalla ante la justicia yemení para que aplicara la orden de búsqueda y captura que la Audiencia de San Sebastián emitió contra Baumgart por secuestro.

El europarlamentario de EA, Gorka Knörr, anunció ayer que invitará a Myriam a comparecer ante el Parlamento Europeo para que explique su experiencia, "porque hay en Europa cientos de casos de niños secuestrados y enviados a países islámicos".