Duran Lleida y Trias, dispuestos a apoyar la investidura de Aznar
Cada vez hay menos incógnitas por despejar. Josep Antoni Duran Lleida, líder de Unió Democràtica (UDC), y Xavier Trias, jefe de filas del grupo parlamentario de CiU en el Congreso, se manifestaron a favor del sí a la investidura de José María Aznar. "Si se presenta a la investidura diciendo que quiere hacer lo que ha hecho en estos últimos cuatro años, CiU debe ser consciente de que ha colaborado con esa política", puntualizó el dirigente de UDC.
Duran quiso matizar en Bruselas que estas declaraciones las hacía a título personal. Y al líder democristiano y consejero de Gobernación se le sumó el dirigente de Convergència Xavier Trias, quien en declaraciones a Radio Barcelona dijo: "Yo siempre estoy de acuerdo con lo que dice Duran Lleida". De esta manera, poco a poco, empieza a cobrar fuerza públicamente la idea de que CiU votará sí a la investidura de Aznar. El propio secretario general de Convergència, Pere Esteve, afirmó que el sentido del voto "dependerá más de los enfoques generales que de los concretos". Esteve dijo que todo depende de lo que fijen los organismos de dirección de la coalición y consideró positivos los contactos entre CiU y el Partido Popular. Ayer precisamente se celebró en Barcelona una nueva tanda de contactos entre ambas formaciones. Por parte del PP asistieron a la reunión los secretarios de Estado de Presupuestos, José Folgado, y de Hacienda, Juan Costa. La delegación de CiU la componían Xavier Trias; el consejero de Economía, Artur Mas, y el dirigente de Unió Josep Sánchez Llibre.A la reunión de ayer no asistió Heribert Padrol, ex director general de Inspección con el Gobierno del PP y número dos de CiU en el Congreso. Padrol fue vetado por su ex jefe, Juan Costa, quien explicitamente así se lo comunicó a Xavier Trias. El jefe de filas convergente cedió a la petición de los negociadores populares, aseguraron fuentes próximas a la reunión. CiU negó oficialmente esta versión, aduciendo que el rango de los integrantes de su delegación era superior al de Padrol. No obstante, los nacionalistas catalanes reconocieron que Padrol es persona no grata para el PP, que lo consideraba uno de los suyos hasta que en las pasadas elecciones decidió presentarse como independiente en las listas de CiU. De esta manera, el gran experto en materia tributaria de CiU se perdió una reunión en la que la fiscalidad fue uno de los temas estrella.
PASA A LA PÁGINA 5
Mas emprende una rocambolesca huida en coche por Barcelona
VIENE DE LA PÁGINA 1 Los convergentes, conscientes de que será difícil lograr el pacto fiscal que ellos propugnaron durante las elecciones, piden la cesión del 60% del IRPF, los impuestos especiales y el de matriculación. Esteve afirmó que las cuestiones puestas sobre la mesa en la negociación entre CiU y el PP "implican temas de mucho alcance y es difícil que en pocos días pueda haber acuerdos de concreción".
Ante esa falta de resultados previsible, algunos líderes de CiU recordaron ayer que sólo sería necesaria una señal para poder votar sí a Aznar. Así, algunos de ellos subrayaron que el voto afirmativo será más bien fruto de un acto de fe en el futuro que de elementos concretos y tangibles. Quizá por eso, ante la falta de argumentos materiales que presentar en rueda de prensa, las delegaciones que se reunieron ayer en Barcelona emprendieron una espectacular huida por Barcelona para escapar de las las cámaras de televisión y de los magnetófonos.
La escapada más singular fue la del consejero de Economía, Artur Mas. En su coche oficial recorrió varios kilómetros por Barcelona. Ante el acoso de los periodistas, el conductor del coche lo dejó estacionado en medio de la Rambla de Catalunya. Con ello impidió la circulación rodada durante varios minutos y facilitó la huida del ilustre ocupante en otro vehículo que lo aguardaba. La explicación a esta rocambolesca expedición urbana la dieron fuentes de Convergència i Unió: "Las delegaciones querían estar tranquilas".
El portavoz de Esquerra Republicana en el Parlament, Josep Huguet, auguró ayer que CiU "acabará consiguiendo un saldo" en su negociación con el PP sobre el nuevo sistema de financiación. Según Huguet, la coalición nacionalista "vuelve al rebaño de la generalización autonómica que le pone el PP, olvidándose de los acuerdos con ERC". El dirigente republicano denunció que la posible negociación a partir del modelo Zaplana, que calidicó de "generalista", supone que CiU "vulnera los acuerdos parlamentarios de la pasada legislatura".
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