La cúpula de IU propondrá la incompatibilidad de los cargos de coordinador, candidato y portavoz
El coordinador de Izquierda Unida de Andalucía, Antonio Romero, someterá mañana su continuidad en el puesto al Consejo Andaluz, máximo órgano entre asambleas. Si es confirmado, propondrá una nueva comisión permanente para que conduzca el proceso hacia una asamblea extraordinaria. La mayoría de los dirigentes de IU cree improbable su salida inmediata, por lo que algunos, incluso los más adversos a Romero, negocian ya la composición de la futura permanente. La cúpula de la organización prepara un golpe de efecto y llevará al Consejo Andaluz la incompatibilidad de los cargos de coordinador, candidato a la Junta y portavoz parlamentario, según fuentes de la dirección.
El consejo provincial de Sevilla aprobó la noche del jueves, con sólo un voto en contra y tres abstenciones, solicitar a Antonio Romero que deje el puesto y que "cuanto antes" se convoque una asamblea extraordinaria para elegir nueva dirección andaluza. No obstante, la propia coordinadora de esta provincia, Concha Caballero -la única dirigente, además del CUT, que ha pedido abiertamente la dimisión del equipo actual-, se mostró convencida de que el Consejo Andaluz ratificará mañana al coordinador. Y explicó su postura en la necesidad de "tener la valentía" de plantear un cambio profundo para dar respuesta al proyecto.El consejo sevillano, en el que está muy presente el CUT, se ha pronunciado en contra de lo expresado por el PCA y su secretario general, Felipe Alcaraz, que propugna la continuidad de Romero hasta que se celebre una asamblea andaluza vinculada a la federal, prevista para el otoño. La posición de Alcaraz es secundada por el PASOC, una corriente muy minoritaria, y muchos de los llamados coroneles, entre los que se encuentran el coordinador de Huelva, Diego Valderas, a quien varios sectores empiezan a señalar como posible sucesor de Antonio Romero en la dirección de IU.
El rechazo al coordinador en el Consejo Andaluz tiene escasos visos de prosperar mañana, por lo que destacados coroneles -algunos muy contrarios al coordinador en los últimos cuatros años- han comenzado a negociar ya la composición de la nueva comisión permanente que Romero presentará ante el consejo. La elección de una nueva permanente (la de ahora es anterior a la XII asamblea de noviembre y está en funciones) es una de las medidas que planteó el coordinador para dar testimonio de su voluntad de cambiar, tras el varapalo de las elecciones andaluzas. Las otras dos son la asamblea extraordinaria y la entrega de su cargo.
La permanente, órgano de gobierno que esta vez será más reducido de lo habitual, se encargará de conducir a la organización hasta otra dirección.
Transición colegiada
Precisamente, a esto es a lo que se oponen los críticos de Romero y Alcaraz, ya que, sostienen, lo conveniente es que las riendas del proceso fuera colegiada por todas las corrientes. Este sector, argumenta, además, que el núcleo duro del PCA transmutará la permanente actual por otra afín a Alcaraz, y citan los nombres del gaditano Willy Meyer y del granadino Pedro Vaquero.
Pero la hipótesis de que se constituyera una gestora sólo es válida en el remoto caso de que Antonio Romero no recibiera la confianza del Consejo Andaluz y la ejecutiva fuera también destituida. El CUT, cuya representación en el consejo es del 19%, cuenta, sin embargo, con un 30% en la ejecutiva. Por lo tanto, su presencia en la gestora que pudiera salir mañana siempre sería menor a la de la ejecutiva, ya que la nombraría el consejo.
Los partidarios del coordinador alegan que cuando se exige renovación por parte del CUT y el consejo de Sevilla, estas corrientes deberían dar ejemplo, en clara referencia a los 23 años de alcaldía en Marinelada (Sevilla) de Juan Manuel Sánchez Gordillo y a la abultada permanencia en la dirección de los otros dirigentes críticos. Concha Caballero respondió ayer a estas acusaciones y dijo que no es lógico que dimitan los que "menos responsabilidad tienen" con el descalabro electoral, aunque admitió que con la pérdida de casi 300.000 votos "todas las federaciones hemos quedado desautorizadas ante la sociedad y las bases de este proyecto". La coordinadora de Sevilla arremetió también contra Felipe Alcaraz, de quién señaló: "Ejerce su parcela de poder, presiona e intenta caricaturizar las posiciones políticas de los que estamos a favor de los cambios, buscando el descrédito".
La dirección prepara un golpe de efecto para mañana con el que pretende demostrar "que no se agarra a nada", y propondrá al Consejo Andaluz que a partir de ahora sean incompatibles los cargos de coordinador, portavoz parlamentario y candidato a la Junta, según aseguraron fuentes de la organización.
La iniciativa ha sido interpretada por los críticos con desconfianza. En el grupo parlamentario, integrado por seis diputados, están dos de los principales actores de la disputa: Antonio Romero y Concha Caballero. Hasta ahora la práctica ha sido que el coordinador ocupara la portavocía o la presidencia el grupo. Si tal y como está previsto, Romero abandona la dirección en unos meses, no tendría por qué dejar también la portavocía.
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