El PNV quiere forzar a EH para que pida a ETA una nueva tregua

El PNV está resuelto a trasladar al pleno del Acuerdo de Lizarra la exigencia a ETA para que cese la violencia porque su práctica es incompatible con la "construcción nacional" que las fuerzas nacionalistas se comprometieron a promover con el citado pacto. Con ello se pretende que EH presione a ETA recordándole la apuesta que hizo por la política. El líder de EH, Arnaldo Otegi, advirtió ayer de que, si se aprueba en el pleno la exigencia a ETA, "las cosas se complicarán".

La nueva ofensiva del PNV se orienta a buscar aliados dentro del propio Pacto de Lizarra, foro que agrupa a los partidos nacionalistas, a los sindicatos vascos y a diversas fuerzas sociales. Los peneuvistas quieren que estos sindicatos y organizaciones trasladen a ETA en público y, en la medida en que puedan hacerlo, en privado, el mensaje de que no será posible avanzar en la colaboración nacionalista mientras no desista de utilizar la violencia. La iniciativa se basa en la idea de que la unidad y hasta la complicidad personal conseguida entre los nacionalistas vascos desde que se unieron en el Pacto de Lizarra -firmado en septiembre de 1998- es mejor fórmula para estimular y provocar una solución a la violencia que la ruptura y la salida de Lizarra, como les exigen el PP y el PSOE. En definitiva, que una declaración pública en la que los propios nacionalistas, sin injerencias, reclamen a ETA que cese su actividad violenta y restituya la tregua es mucho más corrosiva y deslegitimadora que otro tipo de condenas.La primera iniciativa en esta línea se produjo el pasado martes en la comisión permanente de la asamblea de electos vascos, Udalbiltza. El PNV y EA utilizaron su mayoría en el órgano de gobierno de la única "institución nacional vasca" para imponer (por ocho votos a favor y tres en contra) una declaración pública en la que emplaza a la organización terrorista a que cese en su actividad violenta y le dice que "obstaculiza" la construcción nacional.

El Pacto de Lizarra, integrado por todo el mundo nacionalista -político, sindical y social- es mucho más hetereogéneo y por su propia composición resulta más complicado conseguir un pronunciamiento contrario a la continuidad de ETA. En cualquier caso, en el PNV y EA se piensa que el hecho de trasladar a este foro, en cuya declaración se afirma el compromiso por la utilización de las vías políticas, la obligación de pronunciarse sobre la violencia etarra podría ayudar a clarificar las contradicciones en las que se mueve EH desde la ruptura de la tregua.

Precisamente, su portavoz, Arnaldo Otegi, advirtió de que si PNV y EA proponen trasladar a la permanente de Lizarra la declaración de Udalbiltza, "las cosas se van a complicar". En la plataforma electoral de HB se atribuye esta iniciativa a la presión del Gobierno central. Otegi criticó que el PNV trate de "aligerar la presión que le hacen desde Madrid trasladándola a la izquierda abertzale".

Acto unitario

Otegi reiteró que Lizarra se debe mantener "en el diagnóstico del conflicto y en la salida en clave democrática que realiza" y no caer en "falsos debates que sólo sirven para perder el tiempo". Añadió, sin embargo, que tampoco hay que "dramatizar" las discrepancias que pueden surgir en el seno de Lizarra, cuya "pervivencia" aseguró. Hoy, la permanente de Udalbiltza va a anunciar la realización de un acto unitario con motivo del Aberri Eguna (día de la patria vasca), pese a haber protagonizado esta semana el principal episodio de su discrepancia.

"Ambigüedad y falso distanciamiento" es lo que han visto el PP y el PSE en estos recientes movimientos, realizados en el seno de Lizarra. Para sus dirigentes, los nacionalistas democráticos están realizado con esta iniciativa "una teatralización para ganar tiempo". El portavoz socialista en la Cámara vasca, Rodolfo Ares, señaló que el PSE no presentará iniciativas parlamentarias en los próximos meses, salvo preguntas al Ejecutivo, para que se ponga de manifiesto la "ineficacia y el fracaso" del actual Gobierno vasco.