La juez del 'caso Zabaleta' abre un nuevo juicio contra 11 neonazis de Bastión

Justo cuando concluía ayer en la Audiencia de Madrid el juicio por el asesinato del hincha de la Real Sociedad Aitor Zabaleta, el Juzgado de Instrucción 40 de Madrid dictaba un auto en el que ordenaba celebrar otro juicio contra el acusado de este crimen, Ricardo Guerra, y otros 10 miembros del grupúsculo neonazi Bastión por desórdenes públicos y asociación ilícita. Es la primera vez en España que un juez procesa por asociación ilícita a jóvenes ultras.Al grupo Bastión, formado por seguidores radicales del llamado Frente Atlético, atribuye la policía un plan para dar un "escarmiento", el 8 de diciembre de 1998, a seguidores de la Real Sociedad. Los aficionados donostiarras se desplazaron al estadio Vicente Calderón aquel día para asistir al partido de Copa del Rey entre el Atlético de Madrid y la Real Sociedad. Bastión quiso, supuestamente, vengarse de los seguidores de la Real porque en el partido de ida, celebrado 15 días antes en San Sebastián, el autobús en el que viajaron algunos de sus miembros fue apedreado.

En el juicio que terminó ayer sólo se ha sentado Guerra como acusado de la puñalada que mató a Aitor. Los otros 10 supuestos miembros de Bastión han comparecido como testigos.

Tras el crimen de Aitor, la juez instructora del caso desglosó las diligencias y decidió que hubiese dos juicios: uno contra Guerra en solitario por asesinato, y otro, cuya fecha está por señalar, contra los miembros de Bastión, entre ellos Guerra. Los demás acusados son Juan Ignacio C.S., Nacho el Loco; Carlos Alfonso B. F., Carl; Ignacio R. F., Nachito; Miguel Ángel M.B., El Tocho; Israel Gonzalo C. F., Isra; Pablo R.R.; José Ismael B.M., Isma; Jorge M. F., El Pulga; Alexis S. F. y José Luis L.S., José El Rocker. Todos se enfrentarán a penas de seis años de cárcel.

En el auto de apertura de juicio oral la juez señala que los acusados "pertenecen o son simpatizantes de Bastión 1903", grupo "caracterizado por su comportamiento violento en los estadios de fútbol". Según el auto, todos ellos "se pusieron de acuerdo, en compañía de otros jóvenes no identificados, con intención de alterar la paz pública, con unidad de fin y para acosar, amenazar insultar y agredir" a los seguidores de la Real. Y que con este objetivo acudieron al Vicente Calderón el 8 de diciembre de 1998. Añade que cuando los acusados "percibieron la presencia de los hinchas de la Real" en el bar El Parador, cercano al estadio, "comenzaron a increparles con insultos y empujones". Los aficionados de la Real se dirigieron "atemorizados" hacia el estadio para así "eludir el acoso al que estaban siendo sometidos", tras lo cual la policía intervino para evitar la agresión, "produciéndose un gran tumulto en el que los acusados agredieron con puñetazos y patadas". Sobre Guerra, la magistrada sostiene que, junto a Ignacio R.F., agredió a diversos aficionados y que ambos estaban cerca del tumulto donde resultó herido de muerte Aitor.

Respecto al juicio por el asesinato de Zabaleta, que quedó ayer visto para sentencia, los nueve miembros del jurado (siete hombre y dos mujeres) se reunirán desde hoy en la Audiencia de Madrid en busca de un veredicto. Ricardo Guerra tomó ayer la última palabra para señalar que lleva "16 meses preso" por estos hechos. "Tengo la conciencia muy tranquila porque soy inocente y espero que se haga justicia", dijo.